La final del último Mundial de Clubes, que enfrentó al Barça con River Plate, dejó un nuevo título en las vitrinas del Camp Nou y, entre otras cosas, una anécdota inolvidable para Marcelo Barovero, portero de los ‘millonarios’ que, pese a los tres goles que recibió, se llevó un incomparable regalo de Leo Messi.
El bajísimo perfil del guardameta fue lo que mantuvo el hecho en un secreto íntimo hasta ahora, pero en una reciente entrevista concedida a la revista El Gráfico , el propio Barovero reveló el hecho, que pinta de cuerpo entero la personalidad del crack azulgrana.
Le ayudó a incorporarse y le acarició la cabeza
En el minuto 12 de partido, con el marcador aún a cero, el portero le detuvo de forma magistral un remate a Leo y volvió a ahogarle el grito de gol tras el rebote.
Vía Mundo Deportivo/www.diariorepublica.com