Un espectáculo. Digno de una final, aunque el premio fuera ‘sólo’ acceder a las ‘semis’ del Masters 1.000 ATP sobre tierra batida de Roma. Se lo llevó Novak Djokovic, que hace un poco más grande el muro que ha impuesto sobre Rafa Nadal, a quien ha vencido por séptima vez consecutiva, habiendo ganado los 15 sets celebrados.
Victoria de Djokovic por 7-6 y 7-6 (7-4) en 2h.24’ de excelencia de tenis, física y mental. Un show entre dos excelentísimos deportistas, dos de los grandes de la historia. Nadal volvió a acercarse al serbio, nunca había tenido tan cerca darle la puntilla, pero Novak mostró una capacidad de reacción propia del que viene en dinámica ganadora. Los antecedentes pesan en instantes clave.
Y así sucedió, para desgracia de Nadal, a quien se le escapó un 4-2 en la manga inicial y que dispuso de saque y cinco bolas de set para haber rematado la segunda con 5-4. Pero le faltó esa gota de confianza para cerrar a su favor. Al contrario que Djokovic, que en situaciones cruciales, viniendo desde abajo, siempre tuvo un golpe a ciegas defnitivo.
Djokovic domina el palmarés por 26-23, con ese 7-0 en partidos y 15-0 en sets en una racha que nació a partir del último triunfo de Nadal, en la final de Roland Garros 2014. ‘Nole’, a esperar a Nishikori o Thiem en ‘semis’ del Foro Itálico. Rafa, a pensar en París, en la conquista de una décima Copa de los Mosqueteros. La misión es posible, ya tutea en tenis a Novak.
Duelo de campeones para el balcánico, que sigue aspirando a una quinta corona, tercera consecutiva, en el Foro Itálico, donde Nadal mantendrá su condición de vencedor en siete ocasiones.
Nadal pide asistencia en el pie izquierdo
En el segundo set, tras el tercer juego, Nadal pidió asistencia del fisioterapeuta del torneo. “Se me está durmiendo el pie izquierdo”, le dijo al juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes. Masajes reparadores, luchó hasta la conclusión sin una recompensa que llegó a acariciar.
Como anécdota, cómo Djokovic estrelló su raqueta contra el suelo al sufrir el ‘break’ en el primer juego del segundo parcial. Mucha tensión y calidad. Un auténtico ‘partidazo’.
Vía Mundo Deportivo/www.diariorepublica.com