Rusia, impulsada por el fulgor de Aleksandr Golovin y Denis Cheryshev, inauguró su Mundial 2018 como ansiaba y como pocos creían en el país, no por el triunfo, esperado, sino por la claridad de la victoria (5-0) que logró ante una endeble Arabia Saudí, muy permeable atrás e ineficaz en ataque.
De nada le valió al equipo del hispano-argentino Juan Antonio Pizzi tratar de manejar el balón, de adueñarse de la mayor posesión posible e incluso de llegar de forma esporádica a las inmediaciones del área de Igor Akinfeev.
Goles:
Yuri Gazinsky (12),
Denís Chéryshev (43) – (90+1),
Artiom Dziuba (70),
Golovin (90+4),
EFE/Diario República