Empresarios y economistas consideran que aumento salarial decretado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, debe estar acompañado de una serie de medidas que fortalezcan el aparato productivo con las que se ataque la voraz inflación que registra el país.
En tanto, el Gobierno resalta que el incremento salarial de 30% anunciado el pasado viernes por el presidente Nicolás Maduro, representa una variación de 52% desde el año pasado.
En noviembre de 2014, Maduro autorizó un incremento de 15% del salario mínimo, efectivo a partir de diciembre, con lo que se situó en 4.889,11 bolívares. En febrero pasado también entró en vigencia un incremento de 15% aumentando a Bs. 5.622,48. Con el nuevo nivel de salario fijado este 1° de mayo, la remuneración mínima mensual pasará a 7.421,60 bolívares.
Destacó el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, en su Twitter, “Con el incremento el salario mínimo legal pasa de Bs. 5.622,48 a Bs. 6.746,97 en mayo y Bs. 7.421,67 para julio. 52% de variación”.
Menéndez agregó que se suman los tiques de alimentación, que se ubican en un promedio de Bs. 2.300 y 3.375 mensuales. “El valor total de ingreso mínimo legal pasa a ubicarse (salario más tique alimentación) a Bs. 9.816”.
Desde Fedecámaras insisten en que el porcentaje no es lo importante. Su vicepresidente, Francisco Martínez, señaló que lo más preocupante es que “mientras no se controle la inflación no habrá aumento salarial que permita que el venezolano tenga un poder adquisitivo fuerte y digno”.
Por ello insta al Ejecutivo a construir o restablecer “como le está pidiendo la Organización Internacional del Trabajo el diálogo social, tripartito, donde se hablen los problemas del país”.
Sobre el aumento de 30%, Martínez, considera que es “lamentable que no esté construido sobre la base del acuerdo y consenso de un diálogo social que no existe en el país, es algo que seguiremos intentando, el diálogo entre trabajadores, empleadores y Gobierno”.
Como primera propuesta al diálogo, Martínez, invita a analizar la Ley Orgánica del Trabajo, pues considera que está “atacando” la productividad del país. “Se discute el futuro productivo del país y como debe ser el reparto y distribución de las responsabilidades entre los trabajadores, empleadores y el Gobierno, para que podamos comenzar a tener un modelo que no esté entrampado en la retórica ideológica, uno de los problemas de fondo de la productividad es esa ley del trabajo”.
La nueva presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, manifestó que el aumento afecta al sector comercio, servicios y a la producción si no es consultado tal como se ejecutó. “¿Cómo cumplimos nosotros? La idea no es mantener un salario, si no tenemos como pagarlo, y vayamos a ir a un despido de trabajadores”.
Expuso que la idea es mantener los puestos de trabajos en todos los sectores.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com