«!Hay enjuague, detergente y arroz!» era la exclamación que se escuchaba este viernes a las afueras de uno de los supermercados ubicados al norte de Maracaibo, donde opera el sistema de captahuellas.
Pero para poder comprar esos productos o cualquier otro a precio no regulado, decenas de marabinos estaban obligados a hacer hasta cuatro colas.
La primera de ellas se realiza para poder ingresar al supermercado, explica María Fuenmayor, ama de casa de 35 años, que llegó para adquirir los productos.
La segunda cola se hace dentro del establecimiento para poder pasar por el captahuellas, precisó otro cliente de nombre Juan Vargas.
Una tercera cola debe hacerse para pagar en las cajas una vez escogidos los productos, y finalmente, una cuarta cola para poder retirar los artículos regulados ya facturados, si fuera el caso.
La aplicación del sistema biométrico ha permitido la estabilización de los inventarios en los establecimientos, no obstante, los usuarios demandan mejoras en la aplicación del captahuellas para hacerlo más práctico al momento de adquirir los productos regulados.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com