
Las bolsas asiáticas experimentaron fuertes caídas este martes, arrastradas por una combinación de factores globales que han sembrado la inquietud en los mercados. La principal preocupación radica en la percepción de altas valoraciones de las grandes acciones tecnológicas a nivel mundial, una sensación que reaviva el temor a una posible burbuja. A esto se sumó la escalada de las tensiones geopolíticas entre Japón y China, lo que intensificó el sentimiento de aversión al riesgo.
La tecnología y el efecto contagio
El impacto fue significativo en la región. El índice de referencia japonés, el Nikkei 225, fue uno de los más golpeados, perdiendo un contundente 2,9 % para situarse en los 48.862,95 puntos al cierre de la jornada vespertina, después de haber registrado una caída aún más profunda del 3,3 % durante las operaciones. Esta dinámica refleja la alta exposición de las economías asiáticas al sector tecnológico y su estrecha correlación con el desempeño de Wall Street, que cerró la jornada del lunes con un marcado descenso debido precisamente al pesimismo tecnológico.
El efecto se propagó por otros importantes mercados de la región. La bolsa de Seúl (Corea del Sur) experimentó una caída del 3,15 %, la de Taipéi (Taiwán) un 2,21 % y la de Sídney (Australia) un 2 %. Por su parte, el índice de referencia de Hong Kong, el Hang Seng, se depreció 1,5 %, sumándose a la ola de ventas generalizada que dominó los parqués.
Los inversores están reevaluando si la rápida apreciación de las gigantes tecnológicas, impulsada en gran parte por el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial y el cloud computing, es sostenible. La toma de beneficios se aceleró ante la falta de nuevos catalizadores que justifiquen las valoraciones actuales, llevando a los operadores a refugiarse en activos considerados más seguros.
El dilema de la Reserva Federal y la inflación
Otro elemento crucial que alimenta el pesimismo es la incertidumbre en torno a la política monetaria de Estados Unidos. Los operadores mantienen la vista fija en la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed), programada para diciembre, donde se espera una decisión sobre el futuro de las tasas de interés. A pesar de la persistente inflación y un mercado laboral que muestra señales de debilidad, existe una profunda división sobre si la Fed aplicará un nuevo recorte. La posibilidad de que la Fed mantenga una postura hawkish (agresiva en la lucha contra la inflación) por más tiempo de lo esperado ha generado una mayor volatilidad, ya que un entorno de tasas más altas suele frenar el crecimiento económico y penalizar a las empresas de alto crecimiento como las tecnológicas.
Crisis geopolítica: El conflicto sino-japonés
La aversión al riesgo se vio notablemente exacerbada por la escalada de la crisis diplomática entre China y Japón. La tensión se disparó tras las recientes declaraciones de la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi. La líder nipona sugirió que un posible ataque a Taiwán, la isla democrática que Pekín reclama como parte de su territorio y no descarta recuperar por la fuerza, podría justificar el envío de tropas japonesas para respaldar a Taipéi.
Estas declaraciones representan un cambio significativo en la política de defensa japonesa y han provocado una fuerte reacción por parte de Pekín. La perspectiva de un conflicto militar en una de las regiones económicas más dinámicas del mundo es una señal de alarma para el comercio global y las cadenas de suministro, lo que ha llevado a los inversores a liquidar posiciones de riesgo en la región.
El Criptomercado siente el impacto
El ambiente de preocupación no se limitó a los mercados bursátiles tradicionales. El bitcóin, que ya venía experimentando una caída desde el fin de semana anterior, alcanzó este martes su nivel más bajo desde el pasado mes de abril, cotizando alrededor de los 90.140 dólares. Este descenso subraya cómo el activo digital, a menudo considerado un barómetro de la liquidez global y el apetito por el riesgo, también se ha visto arrastrado por la preocupación generalizada sobre la inflación y el endurecimiento monetario.
www.diariorepublica.com



