El exministro de Petróleo y expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, reiteró la noche de este viernes 29 de diciembre que la Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera, filial de Pdvsa en Viena (sede de la Opep) jamás vendió petróleo porque esa no es su competencia.
En una entrevista exclusiva concedida a CNN en español, declaró: «Nosotros, una vez que derrotamos el sabotaje petrolero, creamos en Viena, que es la sede de la Opep, una oficina para fiscalizar los precios del petroleo y por primera vez, desde que estábamos nosotros gobernando, los precios del petróleo se establecieron tipo fórmula, como hacen muchos países, es decir, con indicadores internacionales, transparente».
Explicó que de esta manera «nunca más nadie podía dar descuentos a los precios del petróleo y se establecían fórmulas que se publicaron en las gacetas de nuestro país. Eso acabó con una práctica extendida, no solamente en Venezuela sino en otros países de dar descuentos y todo el tema de la corrupción».
«Luego, para verificar que esas fórmulas se estaban cumpliendo, creamos esa oficina en Viena y pusimos al frente de ella al doctor Bernard Mommer. Es uno de los especialistas del tema petrolero más reconocidos del mundo, académico de Oxford, es un hombre que ha escrito muchos textos sobre el tema del petróleo. Esa oficina jamás vendió un barril de petróleo porque no es su competencia«, detalló Ramírez.
«La oficina lo que hacía era verificar que Pdvsa estuviese vendiendo por encima del precio de la fórmula, es decir, que estuviese vendiendo a favor de la República. Entonces mal puede una oficina que solo fiscaliza, establecer precios del petróleo y, en consencuencia, ser un delito. Entonces la acusación no tiene ni pies ni cabeza, no tiene sentido».
«Y eso es así porque lo que está ocurriendo en Venezuela es que se ha desatado una persecución política en contra mía, donde se utiliza el argumento de la corrupción, un argumento muy extendido que se está utilizando en América Latina, contra Lula, contra Correa, es una manera ahora de hacer política y lamentablemente, el fiscal en Venezuela que no mueve un dedo sin que lo apruebe el presidente de la República, se está prestando para esta campaña contra mía», explicó el exembajador de Venezuela ante la ONU.
El fiscal General de la República Tareck William Saab anunció este viernes el hallazgo de un nuevo hecho de corrupción desde la Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera, Filial de Petróleos de Venezuela, creada durante la gestión del ex ministro Rafael Ramírez, en 2006 en Austria, la cual ha generado un daño patrimonial a la nación de 4 mil 800 millones de dólares entre los años 2009 al 2015.
La información la dio a conocer desde la sede del Ministerio Publico, desde donde señaló que la oficina fue creada con el objeto de fiscalizar el comercio exterior de hidrocarburos, para fines de recaudación, regalías como para la recaudación de impuestos.
Al ser consultado Ramírez sobre dónde está esa suma de dinero, respondió: «No sé, a mí me gustaría que eso lo explicara el fiscal (…) Hay un amigo que me ha dicho mucho que tenemos que tener cuidado de quien no tiene sentido de la proporción, es un número absurdo, no tiene nada que ver con la realidad y la oficina solo fiscaliza, no establece precios de venta, los precios se establecen tipo fórmula y están en la gaceta del país, son públicas».
La Fiscalía también se encuentra realizando investigaciones por corrupción en Andorra. Sobre este caso, en el que también las autoridades venezolanas han involucrado a Ramírez, éste replicó que «esa investigación de Andorra conducida por la juez de Andorra emitió una comunicación donde dice que yo no estoy involucrado en nada de Andorra y sería muy interesante referirse a las autoridades de Andorra porque para nada estoy mencionado en ninguna de esas cuentas ni en ninguna de esas transacciones».
«Ahora, que Diego Salazar haya dicho o no, que la fiscalía haya dicho que él dijo algo contra mí, eso es solo invento de la fiscalía, eso no es verdad, eso es falso, lo que pasa es que ahora la fiscalía toma este caso como aquella famosa computadora del comandante Raúl Reyes donde comenzaron a salir cualquier cantidad de información falsa», agregó Ramírez.
«Como es un caso escandoloso, sensacionalista, se está utilizando para tapar lo que está pasando en nuestro país y para callar mi voz, cosa que no harán, donde yo he estado como una persona que estuvo al lado del comandante Chávez durante 12 años, señalando la cantidad de errores, problemas, equivocaciones e incapacidades que tiene el gobierno para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo», refirió también sobre el caso de Andorra.
Ramírez expresó que desearía visitar Venezuela pero, a su juicio, no se respeta el estado de derecho: «Y me gustaría ir al país (…) pero es que en el país ahorita no se está respetando el estado de derecho, se está violando la Constitución. Yo no sé si tú viste cómo el expresidente de Pdvsa y el exministro los sacaron en la madrugada, esposados, como si fueran unos delincuentes y los juzgaron en televisión, es decir, ya están presos, están sentenciados porque las propias autoridades son las que violan un principio fundamental en nuestra Constitución, que es que se presume la inocencia, no la culpabilidad de alguien, tiene que haber una investigación, un procedimiento, y nada de eso se ha hecho».
El periodista Camilo Egaña lo abordó nuevamente sobre si estaría dispuesto a dar la cara ante la justicia de Venezuela y Rafael Ramírez respondió: «Pero por supuesto pero me tienen que garantizar a mí mi seguridad y mis condiciones porque lo que está pasando es que te secuestran (…) que me garanticen que pueda ir, que pueda declarar, que pueda tener un proceso justo si es que hay un proceso contra mí, hasta ahora no hay nada contra mí, lo que hay es toda una operación mediática, una operación política respaldada por el presidente de la República».
Rechazó los actos de intimidación en su contra, así como el intento de allanamiento de su residencia en Caracas: «El día de ayer (viernes 29 de diciembre), mi casa, la única casa que tengo desde que soy ingeniero, mi esposa es abogado, que tuvimos antes de ser ministro, llegaron cuatro camionetas del Sebin con seis motorizados dispuestos a allanarla, los vecinos me avisaron porque he vivido ahí toda mi vida, no se prestaron para ese procedimiento ilegal pero bueno, tratan de intimidarme y tienen un acoso permanente por lo cual desconfío de la palabra y las condiciones (…)».
Vía Panorama/www.diariorepublica.com