El rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci, se pronunció este miércoles, en entrevista a la emisora del circuito éxitos acerca del aumento anunciado el día de ayer por el presidente Nicolás Maduro con respecto a los docentes y el personal de las Universidades autónomas y públicas en el país.
Bonucci indicó que según el contrato colectivo de las universidades, mismo que segun el vocero el gobierno nacional se ha negado a reconocer en los últimos años, el aumento del personal de las universidades debe hacerse una ves al año y calculado en base a la inflación del país.
«el aumento debió ser de por lo menos 800 % y no de solo 50%» indicó el catedrático.
El investigador universitario calificó este aumento aprobado por el presidente de la república como una aceptación de la diaspora de los docentes talentosos que han huido de las universidades del país hacia otros destinos.
«este aumento irrito e irrisorio no creo que sirva; lamentablemente, para evitar la fuga del talento en las universidades, situación que no solo es real en cuanto a los docentes sino también de los alumnos.
El primero del consejo universitario de la ULA, resaltó que en la casa de estudios que el dirige ha habido una deserción bastante grande siendo en mayor grado en las carreras de las ciencias sociales y en menor grado en las ciencias de la salud.
Pasivos laborales
Bonucci señaló además como punto de alarma que los pasivos laborales, también se están viendo afectados, pues, debido a que la inflación está fuera de control alguno, y los sueldos no llegan a cubrir ni una cuarta parte de las canasta básica, cuando piden su liquidación, un trabajador universitario, podría comprar un almuerzo.
indicó que con este aumento, significa para los docentes instructores, primera escala de las universidades, poco mas de 2 millones, mientras que para un titular, mejor escala de docentes poco menos de cuatro millones, incluyendo los cesta tickets.
Becas estudiantiles
Con respecto, a las becas estudiantiles señaló que solo están cambiando un aporte que no alcanza, por otro que los deja igual, pues una residencia en Mérida está sobre los 300 mil bolívares.