
Venezuela se reafirma como una potencia productora y exportadora de cacao, un rubro que no solo destaca por su vasta historia, sino por una calidad genética y organoléptica reconocida a nivel mundial, posicionándose como un pilar fundamental para la diversificación y el impulso de la economía nacional.
Así lo destacaron José Rausseo, presidente de Cacao Venezuela, y Bárbara Silvestre, coordinadora de producción de Cakawa, quienes coincidieron en que el cacao venezolano, en sus granos y transformado en barras de chocolate, es uno de los activos más valiosos del país.
Riqueza genética e historia centenaria
El presidente de Cacao Venezuela, José Rausseo, subrayó que la relación de la nación con este «superalimento» se remonta a los años 1400. «Venezuela es hogar de una de las mayores diversidades genéticas de cacao, lo que lo hace único en el mundo», afirmó. Esta riqueza incluye variedades de la más alta estima global, como el aclamado Cacao Criollo, conocido por su complejidad, bajo amargor y notas florales o frutales, y que, según expertos, constituye hasta el 95% de la producción nacional clasificada como Fino de Aroma por la ICCO (Organización Internacional del Cacao).
Rausseo señaló, en declaraciones ofrecidas a Venezolana de Televisión (VTV), que la industria chocolatera está activamente involucrada en la formación y capacitación de los productores, con el fin de asegurar una cosecha que cumpla con los más rigurosos estándares de calidad de exportación. «Hoy, los productores tienen una gran amplitud para exportar sus productos gracias a las alianzas estratégicas que existen para desarrollar este rubro de primera mano», agregó.
Un mosaico de sabores únicos
Por su parte, Bárbara Silvestre, de Cakawa, resaltó la característica sensorial que distingue al producto venezolano. «Venezuela posee una paleta de sabores excepcionales que pocos países tienen, con más de 160 tipos de perfiles de chocolate», indicó. Esta diversidad de matices lo convierte en un insumo altamente atractivo para la gastronomía global.
Además de la exportación de granos, Silvestre enfatizó que el país ha avanzado significativamente en la exportación de barras de chocolate terminadas. Este logro es testimonio de la excepcional calidad de sus suelos y clima tropical, combinado con el apoyo y las políticas del Estado venezolano para el desarrollo del sector.
Geografía de excelencia cacaotera
Aunque Venezuela cuenta con una geografía apta para el cultivo del cacao en casi todo su territorio, las regiones productoras de mayor tradición y concentración son fundamentales para la calidad exportable.
Oriente: Los estados de Monagas, Delta Amacuro y Sucre, con especial mención a zonas como Río Caribe o Carúpano (cacao Trinitario o Deltano).
Centro: Estados Miranda y Aragua, famosos por cacaos como el Carenero Superior, Chuao y Ocumare.
Occidente: Barinas y Apure, junto al Sur del Lago de Maracaibo (cuna del prestigioso Cacao Porcelana y Guasare), también son reconocidos por la calidad de sus suelos.
El cacao venezolano no es solo un producto de exportación, sino una herencia cultural y una oportunidad tangible para fortalecer la economía, capitalizando su indiscutible reputación como uno de los cacaos más finos y aromáticos del mundo.
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