Durante un encuentro con la juventud oficialista, dijo “¿Qué todavía falta más? Claro que si, siempre que uno escala un logro histórico, social, vienen las nuevas tareas. Hay que mejorar la calidad educativa, hay que transformar los programas de estudio para formar a la juventud para el trabajo, para el desarrollo económico, articularlos desde ya”.
Le indicó al ministro de Educación Rodulfo Pérez, y al ministro de Educación Universitaria, Jorge Arreaza, que lo dicho era una orden “Ministro Rodulfo Pérez, ministro Jorge Arreaza tomen nota, esto es una orden carajo, de fiel cumplimiento”.
“Desde que uno empieza en el liceo, ministro de Educación tome nota, ministro de Educación Universitaria tome nota, necesitamos una revolución educativa en los liceos y universidades del país, una revolución de la calidad, una revolución de los valores y una revoluciona práctica”.
El presidente manifestó que “nuestros muchachos, desde que entran a los liceos deben ser incluidos en la educación libre, humanista que impartimos desde el primer año hasta el quinto o sexto año en los casos de educación técnica, deben aprender todas las ciencias: la biología, las químicas, las matemáticas, los idiomas, el inglés, el francés, el portugués, el castellano claro, la historia universal, la historia de la patria, puericultura. Desde el primer año debemos aplicar las enseñanzas del maestro Simón Rodríguez”.
Dijo “ahora, nosotros debemos tener casi diariamente, la educación para el trabajo, el concepto correcto en Simón Rodríguez, Bolívar y Chávez es la educación desde el trabajo, en el trabajo, en la construcción con las manos, en la creación con las manos del producto, de la tierra, de la fábrica, de la ciencia y tecnología, ¿Cómo puede ser que sigamos formando jóvenes en el academicismo, en la repetición de libros? Tenemos que formar jóvenes en la tierra produciendo, una revolución productiva en la educación y desde la educación”.
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