La Vereda del Lago se convirtió este domingo en el centro de atracción más grande de Maracaibo y dio la bienvenida a los más simpáticos visitantes que todos los años acuden a ella en esta fecha: los niños.
Cientos de pequeños colmaron todas las áreas del parque inundando de alegría, color y golosinas la atmosfera ribereña que resplandeció bajo un fuerte sol todo el día.
Bicicletas, pelotas, globos y petacas se confundieron en un mosaico policromático que por doquier irradiaban alegría.