
Tras la carta enviada por Maduro la diplomacia entre Washington y Caracas experimenta un giro significativo con la reaparición del enviado presidencial especial Richard Grenell, quien por instrucción directa del presidente Donald Trump, ha retomado el contacto con el gobierno de Nicolás Maduro. Esta reactivación del canal diplomático se produce tras una carta enviada por Maduro a Trump, proponiendo una «conversación directa y franca» con el enviado especial.
Grenell ha confirmado haber dialogado con Maduro y su equipo, destacando que las gestiones previas han mantenido dos flujos clave: la repatriación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos y el suministro de petróleo a la nación norteamericana, facilitado por la vigencia de la licencia de Chevron.
El enviado especial, quien reporta directamente a Trump, enfatizó su compromiso con la diplomacia para «evitar conflictos armados», una postura que contrasta con la anterior estrategia de «máxima presión» de Washington.
Los puntos focales del diálogo
Los intercambios actuales entre ambos países se centran en la siguiente dinámica compleja:
Migración: El envío continuo de ciudadanos deportados a Venezuela se mantiene como un elemento constante. Grenell ya había coordinado una reunión a inicios de año para abordar un pacto sobre la repatriación de migrantes.
Petróleo y economía: El flujo persistente de crudo a Estados Unidos, gracias a la reactivación de la licencia de Chevron, subraya la convergencia de factores económicos en la relación bilateral.
Mensaje de Maduro: La reaparición de Grenell se da después de que Maduro enviara una carta a Trump, calificando el canal de comunicación con el enviado de «impecable» y reafirmando su disposición al diálogo bilateral «desde la dignidad» y rechazando la «lógica de imposición».
Implicaciones políticas
Analistas interpretan la vuelta de Grenell al tablero diplomático como una jugada de reposicionamiento de Washington sobre Venezuela, reevaluando sus estrategias tras semanas de operativos militares en el Caribe.
Grenell se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de un «acuerdo» con Caracas, una postura que refuerza la visión del chavismo de que la resistencia soberana ha dado frutos y que el liderazgo de Nicolás Maduro se reafirma como interlocutor legítimo, mientras la oposición ha perdido visibilidad en este nuevo esquema.
En su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Paraguay el 17 de septiembre, Grenell declaró: «He conversado con Nicolás Maduro y le he transmitido la postura de ‘América Primero’. Entiendo lo que busca y creo que todavía es posible lograr un acuerdo. Confío en la diplomacia y en evitar la guerra».
Vía El Universal/ Diario República.com



