Presidente Maduro denuncia agresión estadounidense y reafirma compromiso con la Defensa Nacional
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, levantó este lunes una fuerte denuncia internacional contra la política exterior de Estados Unidos (EEUU) hacia su nación. El mandatario calificó la sostenida presencia y las maniobras militares estadounidenses en la región del Caribe como una forma de «terrorismo psicológico» infligida al pueblo venezolano.
Durante su intervención, el jefe de Estado señaló que Venezuela ha sido objeto de una agresión persistente que se extiende por 22 semanas consecutivas, generando un clima de tensión e incertidumbre que busca desestabilizar la paz interna.
«Ya son 22 semanas en las que los venezolanos han vivido una agresión constante por parte de Estados Unidos, una acción que no podemos calificar de otra manera que como terrorismo psicológico», afirmó el presidente Maduro.
El mandatario venezolano advirtió, con firmeza, que su gobierno y el pueblo están decididos a seguir defendiendo la soberanía nacional ante cualquier amenaza externa. Subrayó que el objetivo primordial es mantener a Venezuela en los caminos seguros de la paz y la estabilidad, a pesar de las presiones militares y económicas.
En este contexto de defensa integral, el presidente Maduro hizo un reconocimiento público a los 6 millones 200 milicianos que componen la Milicia Nacional Bolivariana. Envió un «fraternal saludo» a este componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), destacando su papel crucial en la salvaguarda de la nación.
El mandatario enfatizó la importancia de la unión cívico-militar como principal escudo de la República, citando una máxima de resistencia: «Donde el pueblo puede, la patria se crece.»
La denuncia del presidente Maduro se da en un momento de intensificación de las tensiones geopolíticas en la región, donde su administración continúa resistiendo a una campaña de sanciones económicas y el cerco diplomático liderado por Washington. Las declaraciones buscan movilizar el apoyo popular y la conciencia internacional sobre lo que el gobierno venezolano considera una violación directa a su derecho a la autodeterminación y soberanía.
El ejecutivo nacional se mantiene vigilante ante el despliegue militar en aguas internacionales cercanas, insistiendo en que cualquier acción que vulnere la tranquilidad del país será respondida bajo el marco de la Constitución y las leyes. La comunidad internacional y los organismos multilaterales son llamados a tomar nota de la situación, buscando evitar una escalada que comprometa la estabilidad del Caribe.
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