
El presidente de la República, Nicolás Maduro, sentenció este lunes un hito histórico para la política nacional al asegurar que la Revolución Bolivariana ha conseguido «romper el maleficio de la traición» que históricamente ha marcado a Venezuela. Esta firme declaración fue emitida durante la instalación oficial del primer Consejo del Gobierno Nacional Estudiantil, un espacio clave para la participación de la juventud.
En un discurso cargado de referencias históricas, el jefe de Estado prometió al pueblo venezolano que «Más nunca habrá traición al pueblo de Venezuela, jamás ni nunca. Habrá lealtad en acción, y cada vez más revolución». Este compromiso subraya la visión de un liderazgo que busca consolidar la estabilidad y la continuidad del proyecto político bolivariano, en contraposición a los episodios de deslealtad y rupturas que, según él, han plagado el pasado de la nación.
Un llamado a la vigilancia y la lealtad
El mandatario se dirigió a los jóvenes estudiantes, futuros líderes del país, instándolos a mantenerse «pendientes de la traición». Pese a declarar el fin de este «maleficio» histórico en el seno de la Revolución, Maduro enfatizó la necesidad de una vigilancia constante para preservar los logros alcanzados.
Para contextualizar la gravedad de este fenómeno, el Presidente Maduro hizo un profundo y emotivo recuento de las adversidades que enfrentó el Libertador Simón Bolívar tras las exitosas campañas de independencia. Recordó cómo Bolívar conoció de primera mano la deslealtad y la puñalada por la espalda de sus antiguos aliados y colaboradores, un doloroso patrón que la Revolución Bolivariana asegura haber erradicado.
Rememorando las traiciones a Bolívar
El Presidente detalló los amargos encuentros de Bolívar con la deslealtad en su epopeya libertaria.
«(Simón Bolívar) regresó a Bogotá. Ya habían salido los puñales de la traición, que lo apuñalearon por la espalda. Ya había visto la cara de la traición. Había fundado Bolivia, pero ya había visto la cara de la traición de la oligarquía. Ya había visto la cara de la traición de la orgía limeña, ya había visto la cara de la traición de Juan José Flores al frente del gobierno de Quito. Y cuando llegó a Bogotá, le vio el rostro criminal a la traición de Santander, que intentó matarlo en septiembre del veintiocho. La traición», rememoró.
Este pasaje histórico sirvió para reforzar su mensaje central: la traición es una fuerza destructiva que ha buscado socavar los grandes proyectos nacionales. Al asegurar que la Revolución ha roto este ciclo, Maduro posiciona al movimiento bolivariano como el garante de la lealtad inquebrantable al pueblo y a los ideales de la patria. La instalación del Consejo del Gobierno Nacional Estudiantil simboliza la transferencia de esta promesa y este principio a las nuevas generaciones, asegurando un futuro donde la lealtad en acción sea la norma.
www.diariorepublica.com



