Múltiples organizaciones y movimientos sociales de América Latina y el mundo han expresado su solidaridad con Venezuela y han condenado enérgicamente el asalto de un destructor de la Armada de Estados Unidos contra una embarcación pesquera venezolana en aguas soberanas del país. Este acto ha sido calificado como una «flagrante violación del derecho internacional».
Rechazo internacional y demanda de respeto a la soberanía
Desde la República Dominicana, organizaciones políticas y sociales respaldaron la denuncia del Gobierno venezolano, exigiendo a EE.UU. que retire sus buques y submarinos nucleares del mar Caribe. En un comunicado conjunto, los firmantes recordaron que el Caribe ha sido declarado como una zona de paz en acuerdos internacionales y reafirmaron la defensa de la soberanía y autodeterminación de los pueblos de la región.
«La dignidad del pueblo venezolano no se negocia ni se doblega,» afirmaron, enfatizando que Venezuela «jamás será esclava del imperialismo estadounidense.»
Un acto «fascista» y una provocación planificada
La Internacional Antifascista (IA) se pronunció sobre el incidente, calificándolo como un «ataque fascista» que no es un simple exceso militar. Según la IA, el asalto del destructor estadounidense «Jason Dunham» al navío atunero venezolano es «la expresión viva de las prácticas fascistas», que se caracterizan por el culto a la fuerza bruta y el desprecio a la legalidad.
«El fascismo se reconoce por su culto a la fuerza bruta, por el desprecio a la legalidad y la persecución de los más vulnerables,» declaró la organización. Para la IA, el ataque fue una «provocación planificada» destinada a sembrar el terror y preparar el terreno para futuras agresiones.
ARLAC exige el fin de las sanciones y la desestabilización
Desde Europa, la Asociación de Refugiados de América Latina y el Caribe en Bélgica (ARLAC) también expresó su preocupación, calificando el asalto como una «escalada peligrosa e injustificada» de las tensiones en la región. ARLAC vincula este incidente a una estrategia más amplia de EE.UU. que incluye sanciones económicas y bloqueos financieros que han impactado negativamente a la población venezolana, limitando el acceso a bienes esenciales como alimentos y medicinas.
La asociación belga ha exigido el retiro de todos los buques militares de EE.UU. del mar Caribe y ha condenado las medidas unilaterales y las campañas de desinformación. Asimismo, instan a la comunidad internacional a privilegiar los mecanismos diplomáticos y legales para la resolución de conflictos, de acuerdo con los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Vía teleSUR/Diario República.com
