
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela ha implementado una medida drástica en el espacio aéreo del país al decretar cuatro zonas de exclusión total para la aviación civil. Esta restricción, detallada en el aviso aeronáutico Notam A0622/25, prohíbe de forma categórica todo tipo de tráfico aéreo comercial, incluyendo sobrevuelos y pasos por las áreas señaladas. La medida, que entró en vigor el 30 de noviembre de 2025, se extenderá hasta el 1 de marzo del próximo año.
Justificación y alcance de las restricciones
Según la información divulgada por el abogado aeronáutico venezolano Guillermo De Armas, las zonas de exclusión responden a la necesidad de llevar a cabo «operaciones militares» en áreas delimitadas por coordenadas geográficas específicas. Esta decisión obliga a las aerolíneas a modificar sus planes de vuelo, diseñar rutas alternativas complejas y reforzar la coordinación entre sus pilotos y los centros de control de tráfico aéreo.
Las regiones afectadas por esta prohibición incluyen puntos estratégicos del oriente y del centro de Venezuela, así como determinadas zonas adyacentes al mar Caribe. Esta configuración geográfica de las áreas restringidas tiene un impacto significativo, complicando la conectividad aérea tanto doméstica como internacional y aumentando la incertidumbre en el sector. La medida se percibe como una escalada en la respuesta de Caracas a la dinámica de seguridad regional.
Contexto de tensión geopolítica
La decisión del INAC se produce en un momento de incremento de la tensión en la seguridad regional. En las últimas semanas, se ha reportado un notable mayor despliegue militar estadounidense en zonas cercanas. Este contexto de elevada alerta fue amplificado por una reciente declaración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió que el espacio aéreo venezolano debería considerarse «totalmente cerrado».
Las declaraciones de la Casa Blanca, sumadas a las propias acciones militares de Venezuela, han intensificado la percepción de riesgo para la aviación civil que opera en la región. El cierre de áreas tan amplias y críticas para el tráfico aéreo subraya la seriedad de la situación.
Advertencia de la IATA y evaluación de riesgo de las aerolíneas
Ante la complejidad y el riesgo inherente de operar en un espacio aéreo con zonas militares activas y en un ambiente de elevada tensión geopolítica, la International Air Transport Association (IATA) ha emitido una clara advertencia.
La IATA ha recalcado que la responsabilidad de operar bajo estas condiciones recae directamente sobre cada operador. La asociación ha subrayado que corresponde a cada aerolínea llevar a cabo su propia evaluación de riesgo exhaustiva antes de tomar la decisión de volar hacia o sobre Venezuela. Su mensaje es inequívoco: la seguridad operacional debe ser la prioridad absoluta, prevaleciendo por encima de cualquier otra consideración logística o económica.
Esta medida de seguridad aérea es el reflejo más palpable del panorama geopolítico actual, transformando el FIR Maiquetía en una zona de alta sensibilidad operacional y exigiendo la máxima cautela y preparación por parte de la comunidad aeronáutica global.
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