
Un grupo de 166 venezolanos deportados, compuesto por 154 hombres y 12 mujeres, aterrizó este miércoles en el país en el marco de la Gran Misión Vuelta a la Patria. A su llegada, los ciudadanos fueron inmediatamente recibidos por los órganos de seguridad y atención del Estado, contrastando con las duras experiencias vividas en centros de detención de Estados Unidos.
Uno de los ciudadanos deportados, Gregorio Bolívar, ofreció un testimonio explícito sobre la violación de derechos humanos y el maltrato físico sufrido durante su detención en EE. UU.
Denuncia de Agresiones por Solicitar Alimentos
Bolívar denunció que fue víctima de agresiones por parte de la policía tras iniciar una huelga de hambre para pedir alimentos.
“Allí no existen los Derechos Humanos; te tratan como si fueras el peor de los criminales,” declaró Bolívar. “Nos golpearon simplemente por pedir comida. Llevábamos tres días detenidos sin recibir ningún alimento, así que decidimos iniciar una huelga. En respuesta, entraron alrededor de 10 policías y agredieron físicamente a los seis que estábamos en la habitación.”
Según el deportado, la gravedad de las marcas de las agresiones obligó a reprogramar su vuelo de la semana pasada.
Atención Médica y Reunificación Familiar
Una vez en territorio venezolano, las instituciones del Estado aplicaron los protocolos correspondientes, brindando atención médica inmediata a los 166 deportados para constatar su estado de salud.
La prioridad de la Gran Misión Vuelta a la Patria es garantizar la seguridad y el bienestar de los retornados para que puedan reunirse con sus familias, sirviendo como contraste a las condiciones de detención descritas por los ciudadanos.
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