
La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, ofreció este viernes una contundente declaración que reafirma la soberanía y la autodeterminación económica de la nación, al asegurar que «Los recursos naturales de Venezuela no están al servicio de ninguna potencia extranjera». Esta posición se enmarca en la defensa integral de los activos estratégicos del país y en la lucha contra las medidas coercitivas unilaterales que buscan impactar la economía nacional.
En un encuentro con líderes comunitarios y representantes de sectores productivos, la alta funcionaria venezolana fue enfática al subrayar que «las riquezas del país serán destinadas solamente para beneficio del pueblo». Esta premisa se convierte en el pilar fundamental de las políticas económicas y sociales del Gobierno, orientadas a garantizar la inversión en áreas clave como la salud, la educación, la vivienda y la seguridad alimentaria.
Soberanía y gestión de riquezas nacionales
La declaración de la vicepresidenta Rodríguez cobra especial relevancia en el contexto geopolítico actual, donde Venezuela se mantiene firme en su postura de no ceder ante presiones externas que busquen controlar o explotar sus vastos yacimientos de petróleo, gas, oro, hierro, y otros minerales estratégicos. La gestión de estos recursos se rige por una visión de desarrollo endógeno, priorizando el impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos.
«Nuestra Carta Magna, nuestra historia y la voluntad de nuestro pueblo nos exigen proteger cada gota de petróleo y cada gramo de oro. Estos activos son la herencia de nuestros libertadores y el futuro de nuestros hijos», destacó Rodríguez. Añadió que el modelo económico bolivariano está diseñado para generar una distribución justa de la riqueza, rompiendo con los esquemas rentistas del pasado que solo beneficiaban a élites y corporaciones transnacionales.
Rechazo a medidas coercitivas
La vicepresidenta también aprovechó la ocasión para reiterar el enérgico rechazo del Estado venezolano a las sanciones y bloqueos económicos impuestos por gobiernos extranjeros. Estas medidas, calificadas como «ilegales, inmorales y violatorias del Derecho Internacional», buscan estrangular las finanzas públicas y coartar la capacidad del país para comerciar libremente en el mercado global.
«Cada bloqueo es un intento por robar el futuro de nuestra juventud. Pero Venezuela se levanta con dignidad y encuentra caminos propios. Estamos demostrando al mundo que con soberanía y planificación, podemos superar cualquier adversidad y garantizar el bienestar de nuestra gente», afirmó con determinación. La vicepresidenta hizo un llamado a la unidad nacional para seguir defendiendo los intereses del país frente a lo que describió como una «agresión económica multifacética».
Inversión social como prioridad
Finalmente, Delcy Rodríguez detalló que los ingresos generados por la actividad económica, incluyendo la explotación responsable de los recursos naturales, están siendo redirigidos a robustecer las Misiones y Grandes Misiones Sociales. Ejemplificó con el impulso a la Gran Misión Vivienda Venezuela, la expansión de los programas de alimentación a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), y el fortalecimiento del sistema público de salud.
«El destino de nuestra riqueza está sellado: es la inversión social. Es la construcción de un país más justo, equitativo y con oportunidades para todos. No hay cabida para agendas foráneas que busquen saquearnos; solo existe el compromiso inquebrantable con la prosperidad del pueblo venezolano», concluyó la Vicepresidenta, recibiendo una ovación de los presentes. La actividad culminó con la firma de acuerdos de cooperación entre el Ejecutivo y el sector productivo para potenciar la producción nacional.
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