
El estado Trujillo se convierte en un punto focal estratégico para la reactivación de la industria petrolera nacional. Con una visión centrada en la recuperación productiva, Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) ha dado inicio formal a la reactivación de pozos petroleros inactivos en la división sur del lago, buscando incrementar significativamente la producción de crudo en la crucial cuenca del occidente del país. Este esfuerzo es visto como un paso vital para la estabilidad energética y económica de la nación, según reportó la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios de Hidrocarburos (Fenegas).
El asesor permanente de Fenegas, Bernardo Rausseo, proporcionó detalles técnicos sobre el ambicioso plan de recuperación. Rausseo explicó que, para devolver la funcionalidad a estos pozos que han permanecido detenidos durante años, se están implementando procesos de ingeniería de yacimientos de alta precisión. Estos incluyen operaciones especializadas como detonaciones y cañoneos, diseñadas para «limpiar y abrir nuevos canales de flujo en el pozo y alrededor del pozo», permitiendo que el petróleo almacenado fluya de manera eficiente hacia la superficie. Esta metodología es esencial para disolver obstrucciones, fracturar rocas o formaciones dañadas, y restablecer la comunicación óptima entre el yacimiento y el pozo.
La meta de estos trabajos va más allá de la simple recuperación de barriles perdidos. La reactivación permite a Pdvsa Occidente, la división a cargo del proyecto, realizar una evaluación exhaustiva del potencial total del yacimiento ubicado en la zona sur del lago de Trujillo. Este estudio determinará la viabilidad y la magnitud de futuros proyectos de perforación y rehabilitación en la región, sentando las bases para una estrategia de explotación de recursos a largo plazo.
Rausseo destacó con optimismo el éxito inicial del programa, confirmando la reactivación del pozo Ceiba 15. Este pozo, reactivado en la fase inicial, ya ha demostrado resultados prometedores, con una producción proyectada de dos mil barriles diarios (B/D) de crudo liviano. Este crudo es de alta calidad, con 21 grados API, lo que lo hace particularmente valioso para el mercado internacional y la refinación. La rápida reincorporación de 2.000 B/D subraya la rica reserva que aún posee la región.
El representante de Fenegas enfatizó el valor histórico y económico de este inicio, señalando que la reactivación del pozo Ceiba 15 es solo el punto de partida. «Este es un paso inicial y fundamental que tiene el potencial de impulsar nuevamente la riqueza petrolera existente del estado Trujillo y generar un impacto positivo en la cadena de valor de los hidrocarburos», afirmó Rausseo, según un reporte de Unión Radio. Se espera que este proyecto no solo aumente las cifras de producción nacional, sino que también estimule el empleo local, la inversión en servicios conexos y el desarrollo de infraestructura en la cuenca occidental.
Expertos del sector consideran esta iniciativa un ejemplo claro del compromiso de Pdvsa con la optimización de los activos existentes. Al enfocarse en pozos ya perforados, la empresa logra una recuperación de producción con una inversión de capital y un tiempo de ejecución significativamente menores en comparación con la perforación de nuevos pozos. La reactivación en Trujillo es, por lo tanto, una estrategia inteligente de gestión de yacimientos que busca maximizar la eficiencia operativa y contribuir directamente a las metas de producción de crudo del país. La industria se mantiene atenta a los próximos resultados, esperando que la división sur del lago se consolide como un motor de crecimiento para la producción petrolera venezolana.
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