Gobierno de Venezuela acusa a EEUU de piratería y crimen internacional tras incautación de buque con crudo
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela emitió este sábado una enérgica y categórica condena ante un nuevo acto que calificó de «robo y secuestro» perpetrado por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) contra la soberanía económica del país. Se trata de la interceptación y posterior incautación de un nuevo buque privado que transportaba una significativa carga de crudo venezolano con destino a mercados internacionales.
En un contundente comunicado oficial, el Ejecutivo Nacional calificó este hecho no solo como una violación flagrante del derecho internacional, sino como un acto de «piratería marítima» ejecutado en aguas internacionales. La acción, según Caracas, se enmarca en una política de agresión constante e ilegal diseñada para asfixiar la economía venezolana y derrocar al Gobierno legítimamente constituido.
El rechazo se extiende a la «desaparición forzada» de la tripulación que operaba la embarcación. Las autoridades venezolanas han perdido contacto con los marinos desde el momento de la interceptación y exigen información inmediata sobre su paradero y estado, denunciando la vulneración de sus derechos humanos y laborales. La seguridad y bienestar de la tripulación son ahora una preocupación primordial para el Gobierno.
Advertencia de acciones legales y diplomáticas ante el mundo
El Gobierno venezolano advirtió severamente que «estos actos criminales no quedarán impunes». En este sentido, anunció que activará de inmediato todas las acciones legales, diplomáticas y políticas correspondientes para responder a esta agresión.
Denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU): Se presentará una denuncia formal y detallada ante el máximo organismo de seguridad mundial, exponiendo la conducta de EEUU como una amenaza a la paz y la seguridad regional e internacional.
Activación de Organismos Multilaterales: Se llevarán pruebas y argumentos ante diversos organismos multilaterales, incluyendo instancias de derechos humanos y comercio, para exponer el carácter ilegal y unilateral de las medidas coercitivas.
Información a Gobiernos del Mundo: Se iniciará una campaña diplomática para informar a los Gobiernos y pueblos del mundo sobre el proceder de Washington, buscando el respaldo de la comunidad internacional en la defensa del derecho internacional y la soberanía venezolana.
Fracaso del «modelo colonialista»
El comunicado subraya la firmeza del país caribeño, asegurando que «el modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado». Venezuela reafirma su compromiso con la Carta de la ONU y los principios de autodeterminación y no intervención.
Caracas enfatizó que el peso del Derecho Internacional «se impondrá» y que todos «los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su criminal proceder». Esta declaración apunta directamente a la Administración del presidente Donald Trump, señalándola como la responsable de ordenar estas incautaciones ilegales.
Segunda interceptación en ooco tiempo
Esta es la segunda embarcación interceptada en el Caribe en un corto período de tiempo por el Gobierno de Donald Trump. La semana pasada, la Armada estadounidense ya había incautado el buque Skipper y confiscado su carga de crudo, en un patrón que Caracas ve como una escalada de la guerra económica.
El Gobierno de EEUU, por su parte, confirmó la intercepción del petrolero, señalando que tuvo lugar en aguas internacionales del Caribe. Medios de comunicación internacionales indicaron que el buque incautado ondeaba una bandera panameña al momento del asalto.
La República Bolivariana de Venezuela exige la inmediata devolución del buque, el crudo confiscado y la liberación ilesa de su tripulación, reiterando su llamado al respeto de la legalidad internacional y a cesar la agresión multiforme contra el pueblo venezolano.
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