Después de dos meses del caso de la muerte de la conocida actriz Naya Rivera, la autopsia reveló nuevos detalles sobre el día que desapareció en el Lago Piru.
El 8 de julio la estrella de Glee se encontraba en el lago con su hijo Josey Hollis Dorsey para una parrillada, a lo que terminaron alquilando un bote, al parecer para dar un paseo. El hombre que le alquiló el bote explicó que le entregó un salvavidas que ella rechazó pero aun así lo llevó en el viaje , esto fue confirmado por las autoridades, ya que estaba dentro de la embarcación en el lugar del accidente.
Su hijo explicó que, una vez que su madre le ayudó a subir al bote, notó que ella «levantó su brazo y gritó ‘ayuda’ «, precisó el informe. «La difunta desapareció en el agua», agregó.
A su vez reveló que la actriz padecía de vértigos y mareos que pudieron influir en el trágico final. “Podría tener vértigo hasta el punto de vomitar, pero aprendió a controlar los síntomas con antihistamínicos”, explica el texto publicado el viernes, 11 de septiembre.
Las autoridades han declarado la causa de la muerte como un accidente y el médico forense también lo explica en el informe de toxicología.
En su bolso se encontró su teléfono móvil, documentación de identificación, jeringas con sustancias liquidas rosas y una receta de anfetamina.
Las pruebas toxicológicas también mostraron que tenía en el cuerpo pequeñas cantidades del medicamento contra la ansiedad diazepam, así como del supresor del apetito phentermine.
Josey, el hijo de Rivera fue encontrado durmiendo y solo en el barco a la deriva esa misma tarde.
Victoria Espósito
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