
México celebra el triunfo de Fátima Bosch, quien en la noche del pasado viernes 21 de noviembre se convirtió en la cuarta representante de su país en ganar la corona de Miss Universo. La tabasqueña de 25 años fue aclamada por su desempeño, pero su victoria ha sido inmediatamente empañada por serias acusaciones de conflicto de interés que señalan directamente a la cúpula del certamen.
La Dedicatoria al «Zar de la Belleza»
En sus primeras declaraciones como nueva soberana universal, Bosch no dudó en señalar al artífice de su formación, el reconocido preparador cubano-venezolano Osmel Sousa. La reina de belleza le dedicó el triunfo por su visión y confianza.
“Quiero dedicarle esta corona a don Osmel Sousa. Él me descubrió, confió en mí y vio algo especial, incluso antes de que yo misma lo notara. Me dio consejos que marcaron mi camino y le tengo un cariño enorme. Lo extraño y esta corona se la dedico a Osmel Sousa”, afirmó emocionada.
Sousa, conocido como el “zar de la belleza”, celebró el resultado públicamente desde Venezuela, asegurando que siempre vio en la mexicana el potencial para alcanzar la máxima distinción.
💰 La Sombra de los Contratos y el Conflicto de Interés
El júbilo por el triunfo ha sido rápidamente neutralizado por el periodismo de investigación mexicano. El comunicador Carlos Loret de Mola ha encabezado las denuncias, sugiriendo que la victoria de Bosch podría estar ligada a presuntas conexiones de negocios entre el presidente de la organización Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, y el padre de la modelo.
Los señalamientos apuntan a que Bernardo Bosch Hernández, padre de la Miss Universo y asesor en Pemex Exploración, estaría involucrado en la adjudicación de contratos por un valor de 745 millones de pesos mexicanos (40.3 millones de dólares). Estos contratos habrían sido otorgados por la petrolera estatal a Soluciones Gasíferas del Sur, una compañía propiedad de Rocha Cantú.
Además de los cuestionados lazos empresariales, se ha recordado el historial de Bosch Hernández como exfuncionario inhabilitado y la conexión familiar con la política, al ser Fátima Bosch sobrina de Mónica Fernández, exsenadora del partido Morena y actual directora del Indep.
El escándalo se intensifica al traer a colación el pasado de Rocha Cantú, empresario de casinos y dueño del Casino Royale de Monterrey, tristemente célebre por el incendio de 2011 que dejó 52 víctimas mortales.
Antecedentes y Renuncias
La polémica no es reciente. Días antes de la final, tres miembros del jurado renunciaron, denunciando que el resultado del concurso estaba supuestamente “predecidido”.
La tensión se hizo pública cuando Nawat Itsaragrisil, director ejecutivo de la organización Miss Universo, protagonizó un incidente con Fátima Bosch que fue interpretado por muchos analistas como un acto de humillación previo a la gala final. Este conjunto de eventos ha llevado a Loret de Mola a declarar que «Este escándalo ya es internacional», poniendo en duda la legitimidad de la corona obtenida.
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