Perry Bamonte, corazón musical de The Cure en los 90, Fallece a los 65
El mundo de la música y, en particular, la comunidad de seguidores de The Cure, se encuentran de luto tras el fallecimiento del músico anglo-italiano Perry Bamonte a la edad de 65 años. Reconocido por su excepcional versatilidad como guitarrista, tecladista y bajista, Bamonte fue una pieza instrumental y creativa en la emblemática banda de rock británica durante una etapa crucial de su carrera.
Bamonte perdió la vida en vísperas de la festividad navideña en la tranquilidad de su hogar, tras una breve enfermedad, según confirmó la propia banda a través de un emotivo comunicado oficial.
“Con enorme tristeza, confirmamos la muerte de nuestro gran amigo y compañero Perry Bamonte, quien murió tras una breve enfermedad que padeció en casa durante Navidad,” se lee en el mensaje publicado en el sitio web de la agrupación. “Tranquilo, intenso, intuitivo, constante y enormemente creativo, ‘Teddy’ fue una parte cálida y vital de la historia de The Cure.”
El apodo cariñoso «Teddy» y las palabras que le dedicó la banda, liderada por Robert Smith, subrayan no solo su talento artístico, sino también la calidez humana y la profundidad de su conexión con sus compañeros de grupo.
Una década dorada de versatilidad
La contribución de Perry Bamonte a The Cure abarcó más de una década, desde 1990 hasta 2005. Su llegada se produjo en un momento de gran éxito internacional, consolidándose como miembro clave en la alineación que grabó y giró durante la era de algunos de los álbumes más icónicos de la banda.
Su huella sonora se siente profundamente en trabajos como Wish (1992), el cual catapultó a The Cure a nuevas alturas comerciales con éxitos como «Friday I’m in Love», y Wild Mood Swings (1996), un álbum donde su habilidad para alternar entre la guitarra y los teclados enriqueció la textura sonora del grupo. Posteriormente, también participó en Bloodflowers (2000) y The Cure (2004), demostrando su capacidad para adaptarse y contribuir al sonido evolutivo de la banda.
Bamonte no solo aportó con su maestría instrumental; su rol le permitió participar activamente en la composición y los arreglos que definieron el sonido de The Cure en los años noventa y el inicio del nuevo milenio. Su versatilidad fue crucial para recrear en directo la complejidad y la atmósfera etérea de las composiciones de la banda.
Antes de unirse a The Cure como músico, Perry Bamonte ya estaba estrechamente ligado a la banda, trabajando inicialmente como roadie y técnico de guitarra para Robert Smith y Simon Gallup. Este conocimiento íntimo de la maquinaria musical de la banda le permitió integrarse perfectamente cuando se presentó la oportunidad.
Un legado imborrable
Aunque se separó de The Cure en 2005 junto a su hermano, el baterista Jason Cooper, para emprender proyectos personales, su legado con la banda es imborrable. Perry Bamonte representó una época de intensa creatividad y consolidación para la agrupación, dejando un catálogo de grabaciones que continúan resonando con millones de fans alrededor del mundo.
Su fallecimiento ha generado una oleada de mensajes de condolencia por parte de músicos, críticos y seguidores, quienes recuerdan su discreta pero poderosa presencia en el escenario y su aporte fundamental al rock alternativo. Perry Bamonte no solo fue un músico versátil; fue, en palabras de sus compañeros, una «parte cálida y vital» que ayudó a tejer la rica y compleja historia de The Cure.
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