Johnny Depp eludieron la amenaza de ser sacrificados por las autoridades australianas anteriormente este año, pero su esposa, la actriz Amber Heard, ahora enfrenta cargos criminales por la controversia canina.
La pareja se vio en problemas en mayo después de que funcionarios los acusaran de ingresar a sus dos Yorkshire terriers, Pistol y Boo, a Australia en un vuelo privado sin los permisos necesarios, violando así las estrictas leyes de bioseguridad del país.
El ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, criticó el presunto acto de engaño con los perros en aquel momento y dijo lo siguiente: “El señor Deppnecesita llevarse a sus perros de vuelta a California, o vamos a tener que practicarles la eutanasia”.
Depp, quien estaba en Australia para filmar la más reciente película de Piratas del Caribe, actuó rápidamente para sacar a Pistol y a Boo del país.
Pero eso no fue suficiente para satisfacer a las autoridades australianas.
Sentencia máxima de 10 años en prisión
Esta semana, los fiscales emitieron una citación para que Heard, de 29 años, compareciera en un juzgado de primera instancia en el estado de Queensland el 7 de septiembre.
Ella enfrenta dos cargos de importación ilegal de animales y un cargo de producir intencionadamente un documento falso o engañoso, indicó el servicio del Commonwealth Director of Public Prosecutions de Australia en una declaración el jueves.
La importación ilegal de animales conlleva una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de 102.000 dólares australianos (75.000 dólares); el cargo por documento falso tiene una pena máxima de un año de cárcel y una multa de 10.200 dólares australianos (7.500 dólares).
Depp, de 52 años, no ha sido acusado por el incidente, dijeron los fiscales.
Vía Noticia al día/www.diariorepublica.com