Hace siete años falleció el actor Paul Walker, el 30 de noviembre de 2013, un fecha que los seguidores y familiares del actor no olvidan.
No hay día que pase que su hija Meadow, que tenía 15 años cuando perdió a su padre, no se acuerde de él. En un día tan significativo para ella, la joven, que ahora tiene 22 años, ha querido mantener viva la memoria de su progenitor.
“Un día tonto para recordar con tristeza. Hoy es una celebración del amor y la felicidad que trajiste al mundo. Aquí hay una foto de mi mejor amigo y yo tomando una siesta”. El post se ha llenado de mensajes de sus seguidores mandándole cariño y recordando a su padre.
Meadow Walker se ha encargado durante estos años de recordar al actor y ha ido explicando, en sus redes sociales, el trabajo humanitario que hace a través de su fundación. Rápidamente la foto recibió más de 547 mil likes y el apoyo de muchas personas.
El actor falleció en un trágico accidente de coche en California durante un acto benéfico. Walker viajaba como copiloto en un Porsche Carrera GT 2005, conducido por su amigo Roger Dogas, que también falleció. Perdió el control y chocó con un árbol, por lo que el coche acabó en llamas.
El protagonista de Rápidos y Furiosos tenía 40 años y dejaba huérfana a la niña, fruto de una breve relación con Rebecca McBrain. Aunque Meadow había pasado los primeros años de su vida con su madre, en el 2011 se había mudado a California para vivir con su padre, que consiguió la custodia total de la pequeña. El intérprete era un padre entregado a su hija, que planificaba su agenda y rodajes alrededor de la vida de la niña; por ejemplo, siempre exigía no rodar en verano, cuando Meadow tenía vacaciones.
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Vía La Vanguardia/ Diario Republica