Los payasos asesinos más ”terroríficos” de todos los tiempos

Los asesinos en serie generalmente son las personas que menos esperarías, portan una máscara agradable y confiable, pero llevan una doble vida que ocultan públicamente. Los payasos asesinos aprovechan el disfraz que a muchos divierte y a otros aterroriza, atrayendo sin ningún esfuerzo a padres y niños para robar o incluso matar.

Internet tiene la capacidad de hacer viral cualquier cosa y el fenómeno de personas vestidas de payasos que infunden terror y asesinan no es la excepción, inspirados en el popular protagonista de la novela IT de Stephen King se viralizó en años anteriores la furia de videos donde utilizan el disfraz de payasos para aterrorizar en países como Estados Unidos, Francia y México.

Este primer asesino que inspiro a la creación del payaso Pennywise de IT fue John Wayne, un estadounidense que violo y mato a 33 hombres jóvenes en los años 70, enterró a 29 de sus víctimas en casa y a otras las lanzaba en un rió cercano. Lo más extraordinario de este hombre, es que hacia servicios sociales y fiestas de niños vestido de payasos ‘‘Pogo’’ como se hacía llamar, era un miembro respetable en la comunidad pero tenía serios problemas mentales desde niño su padre abuso de él físicamente, Wayne se casó 2 veces y fue sentenciado a pena de muerte.

Klutzo, ese era el nombre artístico como payaso de Armon Paul Carlock Jr, un respetable hombre que fue ministro también de una iglesia, donde entretenía a miles de jóvenes en la escuela de Springfield, Illinois. La fachada acabó para Klutzo cuando lo detuvieron luego de un show, en un orfanato Filipino y encontraron que tenía fotos de niños pequeños desnudos en su cámara y computador, así como pornografía infantil.

Otro caso muy conocido descubierto luego de 27 años fue el de Marlene Warren, a esta mujer la asesinaron en el año 1990, abrió la puerta de su casa en Wellington, Palm Beach donde vio a un payaso que traía balones y flores, le disparo en toda la cara, la policía del condado reabrió la investigación, los testigos fueron nuevamente contactados y una prueba adicional del ADN confirmo que la asesina disfrazada fue la Sheila Keen, la amante de su esposo.