El padre del actor Paul Walker, quien murió cuando iba de copiloto en un Porsche Carrera GT, en un accidente ocurrido en 2013, ha demandado al fabricante de autos y ha dicho que el auto no era seguro.
La demanda afirma que Porsche promocionaba al vehículo como un «auto de carreras autorizado para ser usado en la calle».
Pero de hecho, el auto «carecía de las características de seguridad que están presentes en los autos de carreras bien diseñados o incluso en los autos de calle menos costosos de Porsche, características que podrían haber prevenido el accidente, o como mínimo, podrían haber permitido que Paul Walker sobreviviera al choque», continúa la demanda.
El padre de Walker, Paul William Walker III, argumenta que el auto debería haber tenido un control de estabilidad electrónico, una característica común en muchos autos de hoy.
También afirma que el refuerzo de la puerta lateral estaba hecho de materiales más débiles que lo que está presente en los autos de mercado masivo como el Honda Civic.
Según la demanda, el diseño del cinturón de seguridad atrapó a Walker después del choque, y afirma que él estuvo vivo hasta que el auto estalló en llamas 1 minuto y 20 segundos después del choque.
La demanda fue presentada en un tribunal superior de Los Ángeles.
Las afirmaciones son similares a las que fueron hechas en una demanda distinta presentada contra Porsche en nombre de la hija de Walker, quien es menor de edad y su única heredera. El padre de Walker ha presentado la demanda en nombre del patrimonio de Walker, del cual es el albacea.
Walker, de 40 años, la estrella de las películas «Fast & The Furious», murió cuando el Porsche en el que iba se chocó contra un poste de luz.
Vía CNÑ / www.diariorepublica.com