La cantante empezó a tomar decisiones diferentes por primera vez en muchos años, acerca de los lugares que frecuentaba o los sitios donde elegía vivir, tras conocer al actor británico Joe Alwyn.
Cuando Taylor Swift comenzó su relación sentimental con Joe Alwyn, el actor británico aún estaba dando los primeros pasos en su carrera en el cine, que desde entonces le ha llevado a aparecer en grandes éxitos como ‘La favorita’ o ‘María, reina de Escocia’, y por aquel entonces él era todavía un rostro desconocido para el gran público.
En consecuencia, la famosa estrella del pop redobló sus esfuerzos habituales para tratar de mantenerse alejada de los focos de la atención mediática, moderando su presencia en las redes sociales y eligiendo siempre lugares poco frecuentados por los paparazzi u otras celebridades, lo que indirectamente le llevó a descubrir una forma de vivir que ya casi había olvidado.
«Creo que gracias a haberlo conocido y a la relación que mantenemos a día de hoy, he empezado a tomar decisiones que consiguen que mi vida se asemeje más a una vida real y menos a una historia creada para ser comentada en los diarios», dijo en la entrevista que Paul McCartney y ella se han hecho mutuamente para la revista Rolling Stone.
Por otra parte, el temor de sus fans a que su estabilidad sentimental pudiera afectar a su carrera musical, que ha regalado al mundo algunos de los himnos de desamor más famosos de los últimos tiempos, ha demostrado ser infundado, porque Taylor sigue encontrando la inspiración en otros lugares.
«Antes lo era, antes de que mi suerte cambiara», ha afirmado acerca de su estatus de reina de las canciones sobre rupturas, «pero aún escribo sobre ese tema. Me encanta, y siempre tengo algún amigo, en algún lugar, que está pasando por una ruptura, y eso me empuja a componer».
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Vía Quien/ Diario Republica