Desde que el Titanic chocó contra un iceberg y naufragó en 1912, los investigadores han realizado múltiples expediciones para localizar el barco y ver su estado de conservación, pero nadie ha descendido para tratar de recuperar los tesoros que permanecen en su interior.
Ahora, luego de que científicos e historiadores advirtieron que los restos podrían desaparecer, una empresa de Estados Unidos anunció planes para recuperar sus reliquias más famosas, entre ellas, el sistema inalámbrico Marconi descrito como “la radio más famosa del mundo”.
La compañía tiene previsto usar un submarino y robots con brazos mecánicos para “remover quirúrgicamente” el techo del legendario transatlántico y así sacar delicadamente los objetos. Pese al interés que ha despertado la noticia, los exploradores deberán superar varios obstáculos: la crítica de quienes dicen que estos tesoros pertenecen al mar y un nuevo tratado entre Estados Unidos y el Reino Unido, firmado esta semana, para proteger de turistas y exploradores la nave.
Ellos tendrán el poder de denegar y conceder licencias.