Al igual que el primero de agosto pasado, ayer martes volvieron a ‘llover’ billetes en el balneario turístico de El Rodadero, en Santa Marta. Pasadas las cuatro de la tarde cayeron dos ‘chaparrones’ desde el sexto piso del edificio Palanoa.
El benefactor nuevamente fue el ‘Cacique’, como apodan al hombre que acostumbra a hacer parrandas en la playa y a regalarles dinero a sus conocidos.
“Eran como las 4:20 de la tarde cuando tiró la primera vez como 100.000 pesos. La segunda fueron como 200.000 o 300.000 pesos, porque cayeron algunos billetes de 50.000”, contó un muchacho que alquila sillas en la playa, que en lugar de salir a disputarse los billetes se quedó grabando con su celular la ‘lluvia’ de plata.
La escena se repitió. Los vendedores estacionarios, silleteros, carperos y curiosos se arremolinaron en la calle para pelearse la plata, pero esta vez la mayoría cayó en los techos de las licoreras ubicadas en el primer piso del edificio. Los más osados no tuvieron reparos en treparse en los tejados y balcones para quedarse con algún billete.
Los agentes de la Policía que estaban en el CAI de la zona se dieron cuenta del desorden porque se formó un trancón en la carrera primera por varios minutos debido a que el tumulto de personas estaba obstruyendo el paso de los vehículos. “Cuando salimos a ver nos dijeron que habían tirado plata otra vez”, dijo un agente.
Después de la primera repartición de plata y del despliegue periodístico, el ‘Cacique’, según cuenta algunos vendedores, se fue para Valledupar y regresó a los pocos días para seguir parrandeando.
Algunos vendedores miraban para el sexto piso del edificio Palanoa con la ilusión de que volviera a tirar plata, pero lo que comenzó a caer del cielo fue un leve sereno.
Vía El Tiempo