Muy pronto, sus lentes de contacto, los medicamentos en parche y la crema que usa tendrán un ingrediente en común: cáscara de camarón.
Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, México, consiguieron cuatro patentes relacionadas con las aplicaciones industriales de los residuos de cáscara de camarón.
Keiko Shirai Matsumoto, responsable del Laboratorio de Biopolímeros de la UAM Iztapalapa, señaló que una de las patentes ya se transfirió a la empresa Biopolímeros Acuícolas de Sinaloa.
Agencias