
Las aerolíneas con base en Hong Kong han llevado a cabo una evacuación masiva de sus aviones ante la inminente llegada del supertifón Ragasa, el más poderoso del año. Como medida de precaución, más del 80% de los aviones de las cuatro principales compañías aéreas de la ciudad han sido reubicados en aeropuertos de Japón, China, Camboya, Europa y Australia, entre otras regiones.
La amenaza del tifón ha obligado a cancelar todos los aterrizajes y salidas del Aeropuerto Internacional de Hong Kong durante 36 horas a partir de la noche del martes. Cathay Pacific Airways, la aerolínea más grande de la ciudad, fue una de las primeras en anunciar el «impacto significativo» en sus operaciones, cancelando más de 500 vuelos de larga distancia y regionales. Otras compañías locales también tomaron medidas extremas: Greater Bay Airlines trasladó toda su flota de siete aviones y Hong Kong Airlines movió 27 de sus 28 aeronaves fuera de la región.
El Centro Meteorológico Nacional de China ha calificado a Ragasa como un fenómeno de fuerza excepcional, con vientos huracanados que alcanzan velocidades de hasta 230 km/h. Ante la gravedad de la situación, Hong Kong emitió la alerta de tifón de nivel 10, la más alta, lo que provocó el cierre de negocios y la interrupción del transporte público.
La reubicación de aeronaves es una práctica habitual en la industria aérea para proteger los aviones de daños severos durante fenómenos meteorológicos extremos o situaciones de riesgo, cumpliendo así con los requisitos de las pólizas de seguro. Las aerolíneas también pueden optar por resguardar los aviones en hangares o amarrar firmemente las aeronaves más pequeñas.
Vía Globovisión/Diario República.com



