
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta por el aumento de casos de chikungunya y la circulación del virus Oropouche en las Américas, instando a los países a reforzar la vigilancia y el control. La presencia de múltiples arbovirus a la vez eleva el riesgo de brotes graves.
Chikungunya
Países más afectados: Bolivia, Brasil y Paraguay han registrado los brotes más significativos este año.
Datos clave: Hasta principios de agosto, se reportaron más de 212,000 casos sospechosos y 110 muertes. Aunque las cifras de 2025 son menores que las del año anterior, los brotes locales siguen activos.
Transmisión: Se propaga principalmente por el mosquito Aedes aegypti.
Síntomas: Causa fiebre alta, sarpullido y fuertes dolores articulares y musculares que pueden volverse crónicos. En casos graves, puede llevar a complicaciones como meningoencefalitis.
Grupos de riesgo: Niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Tratamiento: No existe un tratamiento específico, por lo que la prevención es clave.
Oropouche
Países con casos: Se han notificado más de 12,700 casos en 11 países, con brotes locales en Brasil, Colombia, Cuba, Panamá, Perú y Venezuela.
Transmisión: Es transmitido principalmente por el jején Culicoides paraensis, y en algunos casos por el mosquito Culex quinquefasciatus.
Síntomas: Causa fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares. En algunos casos, puede provocar complicaciones neurológicas y recaídas en los pacientes.
Tratamiento: No hay vacuna ni tratamiento antiviral específico; la atención se enfoca en aliviar los síntomas.
Recomendaciones de la OPS
La OPS recomienda a las autoridades sanitarias y a la población lo siguiente:
Mejorar la detección temprana de ambos virus.
Eliminar criaderos de mosquitos en lugares de alto riesgo (escuelas, centros de salud).
Capacitar al personal de salud para manejar los casos.
Incluir el Oropouche en el diagnóstico diferencial del dengue.
Promover la participación comunitaria para reducir las poblaciones de mosquitos.
Uso de repelentes y mosquiteros para evitar picaduras.
Drenar cuerpos de agua y mantener las áreas limpias para controlar al jején que transmite el Oropouche.
Vía El Nacional/Diario República.com



