El Gobierno de Bolivia se prepara para un anuncio trascendental en sus relaciones exteriores y lucha contra el narcotráfico. El presidente Rodrigo Paz informará en los próximos días el regreso oficial de la agencia estadounidense Administración de Control de Drogas (DEA), un evento que marca la restitución plena de la cooperación bilateral después de 17 años de interrupción.
La vocera presidencial, Carla Faval, confirmó este lunes la inminente comunicación, destacando que el presidente Paz se dirigirá a la nación para ofrecer los detalles cruciales de este acuerdo. «El presidente, nuevamente, va a salir en un comunicado al país, para informar estos detalles y dar cada una de las necesidades que se van a manejar en torno al retorno de la DEA, fechas y los trabajos en torno a la agenda internacional», declaró Faval, subrayando la importancia de la medida en la política exterior del nuevo gobierno.
Restitución de vínculos y agenda binacional
El retorno de la DEA se enmarca en la tercera semana de la Administración de Paz, que desde sus inicios ha manifestado su intención de restablecer la cooperación con Estados Unidos y sus diversas agencias. Aunque los detalles de un acuerdo formal aún no se han hecho públicos, la decisión subraya un cambio de rumbo en la política internacional boliviana.
Este paso llega tras un periodo de intensos acercamientos diplomáticos. Cuando aún era presidente electo, Rodrigo Paz viajó a Estados Unidos para reunirse con representantes de la Administración de Donald Trump y de organismos multilaterales, con el objetivo primordial de asegurar la provisión de combustibles y buscar soluciones a la escasez de divisas que atraviesa el país.
La buena voluntad y el reforzamiento de las relaciones se consolidaron con la presencia del subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, en la investidura de Paz. Tras el encuentro, ambos funcionarios anunciaron una futura y esperada restitución de embajadores, un gesto que formalizará el nivel más alto de la relación diplomática.
El legado de la expulsión y la resistencia interna
La DEA había operado en Bolivia hasta el año 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales (2006-2019) la expulsó del país, al igual que al embajador de EEUU, Philip Goldberg. Morales acusó a ambos de supuesta conspiración contra su gobierno, cargos que Washington siempre ha negado categóricamente.
El posible regreso de la agencia ha generado reacciones encontradas a nivel interno. El expresidente Morales advirtió en octubre que, «por Constitución», la DEA no puede operar en Bolivia, citando la Carta Magna boliviana que prohíbe la presencia de extranjeros armados en su territorio nacional.
La resistencia más fuerte proviene de los sectores afines a Morales en el Trópico de Cochabamba, su principal bastión político y sindical, y una de las zonas de mayor cultivo de la hoja de coca. Estos sectores se han mostrado reacios, considerando el retorno de la DEA como una forma de «estigmatizar» a la región. Es importante recordar que la hoja de coca es un componente fundamental de la identidad boliviana y su uso cultural está muy extendido. El Gobierno boliviano continúa buscando que esta planta, considerada sagrada en los Andes, sea retirada de la lista de estupefacientes internacionales para promover su industrialización legal.
Una nueva era de cooperación ampliada
El restablecimiento de lazos con Estados Unidos no se limita a la lucha contra el narcotráfico. La nueva etapa de relaciones incluye otras medidas significativas:
Eliminación de la necesidad de visa para ciudadanos estadounidenses que viajen a Bolivia.
Implementación de una política de «cielos abiertos» para fomentar los viajes aéreos y el turismo entre ambos países.
Compromisos de financiación al desarrollo.
Otorgamiento de la licencia de operaciones para el servicio de internet satelital Starlink.
En conjunto, estos anuncios demuestran la voluntad de la Administración Paz de abrir un capítulo de cooperación económica y estratégica amplia con Estados Unidos, sentando las bases para una nueva etapa en la diplomacia binacional.
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