Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron, ha reafirmado el compromiso de la compañía petrolera de mantener sus operaciones en territorio venezolano. La declaración se produce en un contexto de creciente tensión diplomática y militar entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Donald Trump, marcada por el significativo despliegue naval estadounidense en el Caribe.
En una entrevista con la cadena CNBC, Wirth calificó la presencia de Chevron en Venezuela como “constructiva”, destacando que beneficia tanto a Washington como a Caracas. El ejecutivo enfatizó la importancia estratégica del crudo pesado venezolano para las refinerías estadounidenses.
“Creemos que el comercio regional y la inversión extranjera son un vehículo para que los países trabajen juntos”, afirmó Wirth, sugiriendo que la continuidad de las operaciones de la compañía promueve la cooperación bilateral.
Operando Bajo Licencia Especial en un Clima Militar Escéptico
Chevron, que emplea a aproximadamente 3.000 personas en Venezuela, ha podido sostener sus actividades gracias a una licencia especial extendida por el gobierno de Estados Unidos.
No obstante, la situación se ha vuelto más compleja tras el despliegue del mayor contingente militar de EE. UU. en el Caribe desde la década de 1980, en el marco de una campaña contra presuntas embarcaciones vinculadas al narcotráfico. A pesar de este clima geopolítico volátil, la reafirmación del director ejecutivo de Chevron subraya el valor estratégico y económico que Venezuela mantiene para la industria energética global y estadounidense.
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