
China ha intensificado drásticamente sus controles sobre la importación de chips avanzados, una medida que subraya los esfuerzos de Pekín por forzar a las principales empresas tecnológicas nacionales a dejar de adquirir procesadores de inteligencia artificial (IA) de la estadounidense Nvidia. La información fue reportada este viernes por el Financial Times (FT).
Endurecimiento en puertos y aduanas
En un movimiento sin precedentes recientes, equipos de funcionarios de aduanas han sido desplegados en los principales puertos chinos en las últimas semanas para ejecutar «controles estrictos» sobre los envíos de semiconductores.
Inicialmente, estas inspecciones se enfocaron en asegurar que las compañías locales no estuvieran comprando chips de Nvidia diseñados específicamente para el mercado chino, como el H20 y el RTX Pro 6000D. Estos modelos fueron creados por la firma de Jensen Huang para cumplir con las restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos y mantener su cuota de mercado en el gigante asiático.
Sin embargo, una fuente citada por el FT indica que los controles se han extendido recientemente a «todos los productos semiconductores avanzados«. Este alcance ampliado busca combatir de manera más efectiva el contrabando de chips de alta gama que violan las restricciones de exportación de Washington.
Investigación de compras pasadas y restricción a Nvidia
La ofensiva no se limita a la frontera. Dos fuentes familiarizadas con el asunto señalaron que algunos funcionarios aduaneros también están investigando si las empresas nacionales han hecho declaraciones falsas en el pasado sobre la importación de chips avanzados.
Paralelamente a los controles fronterizos, el mes pasado el medio británico reportó que la Administración del Ciberespacio de China había solicitado formalmente a las mayores tecnológicas del país, incluyendo a ByteDance y Alibaba, que detuvieran la compra de procesadores de IA de Nvidia.
Según los reguladores chinos, los procesadores desarrollados en el país ya ofrecen un rendimiento comparable a los productos de la compañía estadounidense que están autorizados para su venta en China.
Contexto geopolítico
La intensificación de los controles fronterizos, junto con la restricción de la compra de procesadores de IA de Nvidia, se enmarca en la creciente pugna tecnológica entre China y Estados Unidos. Estas acciones son parte de una estrategia clara del Gobierno chino para garantizar la autosuficiencia del país en materia tecnológica y reducir su dependencia de suministros extranjeros clave en el sector estratégico de los semiconductores.
Vía EFE/ Diario República.com



