El Comando Sur de Estados Unidos llevó a cabo este fin de semana prácticas de fuego real en el mar Caribe, mostrando su capacidad de respuesta en operaciones conjuntas. En un video publicado en la cuenta oficial del Comando Sur en X, se pueden ver las imágenes de aviones de combate AV-8B Harrier II despegando de portaaviones, realizando maniobras en formación y disparando municiones de alto calibre sobre el agua, mientras se entrenan junto al Grupo de Preparación Anfibia del USS Iwo Jima, recoge Infobae.
El objetivo de estos ejercicios es resaltar la “precisión y preparación” de las fuerzas estadounidenses, con énfasis en las operaciones coordinadas entre la artillería naval, los sistemas de defensa antiaérea y los cazas. Según el comunicado del Comando Sur, las maniobras están alineadas con las prioridades de seguridad del Departamento de Defensa, en apoyo a la misión del Comando Sur y las estrategias del gobierno estadounidense, bajo la administración de Donald Trump.
La operación forma parte de una presencia militar creciente de Estados Unidos en la región del Caribe, cuyo foco principal es el control de las rutas marítimas utilizadas para el narcotráfico, así como la respuesta a amenazas identificadas por Washington. Este fortalecimiento de la presencia estadounidense se ha visto reflejado en una serie de intervenciones y ataques a embarcaciones vinculadas al narcoterrorismo en aguas cercanas a la costa venezolana.
Durante un evento con motivo del 250 aniversario de la Marina de Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció que en la noche del sábado el Ejército estadounidense había atacado una embarcación vinculada al narcotráfico, la cual fue identificada en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela.
Trump destacó que las operaciones han tenido un impacto significativo, asegurando que «ya no hay botes en el agua», y que los esfuerzos están teniendo resultados que justifican la continuidad de la campaña. En sus declaraciones, el mandatario afirmó que cada embarcación relacionada con el narcotráfico es responsable de miles de muertes en EE.UU., justificando así la agresiva postura de su administración.
Además, Trump mencionó que la falta de embarcaciones en el mar podría llevar a la intensificación de las operaciones terrestres en el futuro, con la advertencia de que los traficantes se verán obligados a recurrir a rutas por tierra.
Por su parte, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, defendió las operaciones militares, en una entrevista con Fox News, asegurando que cualquier embarcación en el Caribe, especialmente cerca de las costas de Venezuela, que esté involucrada en el tráfico de drogas, es un “objetivo legítimo”. Hegseth detalló que las fuerzas estadounidenses cuentan con inteligencia precisa sobre las embarcaciones atacadas, lo que permite llevar a cabo los ataques de manera eficiente y con altos estándares de seguridad.
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