
A una semana de las elecciones presidenciales en Honduras, persiste una profunda incertidumbre por la paralización del escrutinio y graves denuncias de fraude e injerencia extranjera.
El Partido Libertad y Refundación (Libre) solicitó formalmente al Consejo Nacional Electoral (CNE) la nulidad del escrutinio. Su apoderado legal citó «graves hechos violatorios de la Constitución y la Ley Electoral», que han resultado en la «alteración de la voluntad soberana del pueblo hondureño».
El consejero del CNE, Marlon Ochoa, denunció un «golpe electoral» y calificó el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) como una «verdadera trampa». Ochoa detalló irregularidades como la eliminación del control biométrico, actas erróneas, fraude automatizado y transferencia de votos.
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, atribuyó la caída del sistema a «problemas técnicos ajenos al pleno».
Adicionalmente, el asesor argentino Fernando Cerimedo, contratado por el Partido Nacional, admitió haber influido para generar un tuit de Donald Trump a favor del candidato Nasry Asfura, lo que agrava la denuncia de intervención extranjera.
Diversas instituciones hondureñas han sido emplazadas a investigar y actuar inmediatamente a favor de la legalidad del proceso electoral.
wew.diariorepublica.com



