La cifra de muertos que dejó el terremoto de magnitud 7,2 el miércoles en Guatemala aumentó a al menos 50 personas, entre ellas 16 niños, mientras 20 continúan desaparecidas, por lo que las autoridades temen que el número de bajas pueda ser aún mayor.
Unas 150 personas resultaron heridas, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, según medios locales.
En el país se habla del terremoto de más graves consecuencias desde el devastador sismo que asoló el país en 1976, dejando 20.000 muertos.
El sismo sacudió en la mañana del miércoles (local) sobre todo la zona oeste de Guatemala, en la frontera con México, provocando importantes daños. El temblor se registró a las 10:35 (16:35 GMT) y tuvo epicentro frente a la costa de Guatemala, 24 kilómetros al sur de Champerico y 56 kilómetros al sur-suroeste de Retalhuleu.
Unas 30 réplicas mantuvieron a la población en vilo, mientras el gobierno ordenó luto oficial durante tres días.
San Marcos es el departamento más afectado, donde murieron 40 personas. En San Cristóbal murieron diez miembros de una familia bajo los escombros de su vivienda que se vino abajo y en la localidad de El Arenal siete trabajadores de una fábrica de grava murieron al caerles encima un muro, informó el diario “La Prensa libre”.
El terremoto destruyó también numerosas casas de barrio de la región y cortó el suministro eléctrico y de agua, mientras desprendimientos de tierra bloquearon varias carreteras.
También la sede del gobierno regional, la central de la policía y la prisión de San Marcos resultaron gravemente dañados, señaló el gobernador Aroldo Rivera. Casi 100 presos fueron trasladados del penal y el gobierno movilizó unos 2.000 soldados y 500 policías para ayudar en las careas de desescombro.
El sismo se sintió también en Ciudad de México, El Salvador y Nicaragua y desató una alerta temporal de tsunami en la costa del Pacífico.
Las palabras el Presidente
Más temprano, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, confirmó que el sismo de magnitud 7,4 en la escala de Richter que sacudió este miércoles el suroeste de la nación dejó al menos 48 muertos y 155 heridos.
El mandatario ofreció un último balance en la sede la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) luego de recorrer la zona afectada, reseñó Telesur.
Pérez Molina lamentó el número de pérdidas humanas y advirtió que la cifra podría aumentar debido a que "aún tenemos 23 personas desaparecidas".
Informó que se mantiene el alerta institucional, que obliga a los funcionarios públicos a estar disponibles las 24 horas del día. "Hasta el momento se ha tenido la capacidad para dar respuesta a las necesidades médicas y de asistencia a los afectados", señaló.
El epicentro del sismo, que el servicio sismológico de Estados Unidos evaluó con una magnitud de 7,4, se registró en el Pacífico, a unos 24 kilómetros al suroeste de Champerico, Guatemala, y a una profundidad de 41,6 kilómetros.
El pueblo más afectado fue San Marcos, ubicado en el departamento homónimo, donde quedaron destruidas docenas de viviendas.
También resultaron afectados los departamentos de Quetzaltenango, Sololá y Totonicapán.
Además de Guatemala, el sismo se sintió también en México, con una magnitud de 7,3 según informó el Servicio Sismológico Nacional, y en El Salvador.
En total, 16.000 personas resultaron afectadas por el sismo, el más violento que sacudió Guatemala desde 1976, que dejó casi 23.000 muertos.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología informó que tras el sismo se han registrado 19 réplicas, con un rango de magnitud de entre 4,2 y 4,6 en la escala de Richter.
Vía AVN/Telesur