
Tras 91 intensos días de operaciones críticas, el destructor de misiles guiados USS Jason Dunham (DDG 109) regresó a su puerto base en la Estación Naval de Mayport, Florida. El buque clase Arleigh Burke completó su despliegue dentro de la «zona de responsabilidad» de la Cuarta Flota de los Estados Unidos, contribuyendo significativamente a una masiva demostración de poder naval destinada a interrumpir el narcotráfico y desmantelar organizaciones criminales transnacionales en la región del Caribe y Latinoamérica.
El despliegue del USS Jason Dunham formó parte de un esfuerzo interinstitucional y multinacional de gran envergadura. El objetivo principal era reforzar las operaciones de seguridad marítima bajo la dirección del Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM). La misión se centró en la disrupción de las rutas ilícitas que sostienen a redes criminales que operan en el hemisferio occidental, un área que comprende las aguas adyacentes a Centroamérica y Sudamérica, y el territorio latinoamericano al sur de México.
«La presencia de nuestro equipo en el Caribe es una clara demostración de la capacidad de la Armada para desplegar fuerzas en cualquier parte del mundo con el fin de proteger los intereses del pueblo estadounidense», afirmó el comandante Aaron Jefferson III, oficial al mando del USS Jason Dunham. «Estoy increíblemente orgulloso de toda mi tripulación a bordo del Jason Dunham. El éxito de nuestro despliegue de refuerzo a la Cuarta Flota es un ejemplo más de su incomparable resiliencia y profesionalismo.»
Esfuerzo conjunto y reconocimiento
El rol del destructor fue vital en la recopilación de inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento, trabajando codo a codo con socios interinstitucionales. De hecho, la tripulación recibió la Cinta de Operaciones Especiales de la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Cinta de Servicio en el Mar como reconocimiento a su inestimable apoyo a las operaciones combinadas.
Asignado al escuadrón de destructores 40, el Jason Dunham realizó múltiples actividades operacionales. El destacamento de helicópteros embarcado, HSM-48 Destacamento 7, contribuyó al éxito de la misión con \mathbf{121} salidas aéreas, proporcionando una cobertura crucial para la detección y seguimiento de actividades ilícitas en las vastas aguas del Caribe.
Además de las intensas operaciones en el mar, el destructor aprovechó su despliegue para fortalecer las relaciones con países socios, haciendo escala en puertos clave como la Bahía de Guantánamo, Cuba; Ponce, Puerto Rico; y Charlotte Amalie, St. Thomas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Estos compromisos de cooperación en seguridad son esenciales para la estabilidad regional.
El despliegue estadounidense en el que participó el USS Jason Dunham fue monumental, involucrando a más de \mathbf{6,000} marineros e infantes de marina, y una impresionante lista de activos navales. Esta fuerza incluyó los tres buques que conforman el Grupo Anfibio Listo Iwo Jima, los destructores USS Gravely y USS Stockdale, el crucero USS Lake Erie, el buque de combate litoral USS Wichita, así como aeronaves especializadas como los aviones de patrulla marítima P-8 de la Armada, drones MQ-9 Reaper y un escuadrón de cazas F-35.
El retorno a Mayport marca el fin de una misión crítica, demostrando la capacidad sostenida de la Armada de los EE. UU. para proyectar poder y seguridad en un teatro de operaciones de vital importancia.
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