
Bajo un cielo despejado y ante cerca de 80.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV canonizó este domingo 7 de septiembre a Carlo Acutis, conocido como el “influencer de Dios”. Con apenas 15 años al momento de su muerte, el joven italiano se convierte en el primer !santo millennial».
En la misma ceremonia, el pontífice también canonizó al estudiante Pier Giorgio Frassati (1901-1925), un apasionado del alpinismo y defensor del compromiso social, fallecido a los 24 años.
Ambos santos, subrayó el Papa en su homilía, “son una invitación para todos nosotros, especialmente para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y convertirla en una obra maestra”.
El acto litúrgico, que comenzó a las 10:00 a.m. hora local, estuvo marcado por una atmósfera de profunda devoción y un dispositivo de seguridad reforzado. Entre los asistentes se encontraban el presidente italiano Sergio Mattarella, la familia de Carlo Acutis y miles de jóvenes que viajaron desde distintos países portando banderas, estampitas y reliquias. La madre del nuevo santo, Antonia Salzano, llevó al altar un relicario con un fragmento del corazón de su hijo.
Nacido en Londres en 1991, Acutis creció en Milán, donde desde pequeño mostró un fervor religioso inusual en comparación con el entorno poco practicante de su familia.
Tras hacer su primera comunión a los siete años, comenzó a colaborar activamente en su parroquia y a utilizar sus habilidades en informática para difundir la fe católica. Diseñó páginas web para instituciones religiosas y creó una exposición digital sobre los milagros eucarísticos que aún hoy es visitada por miles de personas.
Carlo falleció el 12 de octubre de 2006 a causa de una agresiva leucemia, pero su legado inspiró a miles de jóvenes católicos en todo el mundo. Fue beatificado en 2020 y su canonización se aceleró tras el reconocimiento de dos milagros atribuidos a su intercesión: la curación de un niño brasileño con una malformación congénita del páncreas en 2013 y la recuperación de una estudiante costarricense que sufrió un grave traumatismo craneal en 2022.
La canonización, inicialmente prevista para el 27 de abril de este año, fue pospuesta tras la muerte del papa Francisco. En Asís, donde reposan los restos incorruptos del nuevo santo en la Iglesia de la Spogliazione, cientos de miles de peregrinos siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes.
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