En su tradicional rezo del Ángelus de este domingo, el Papa León XIV hizo un enérgico llamado a fortalecer la cultura del respeto hacia las víctimas de abusos, a la vez que expresó su profunda consternación por una serie de tragedias y conflictos globales, incluyendo un fatal accidente en Perú y la persistente violencia en Ucrania, África y Asia.
🕊️ Dignidad y Oración por los Supervivientes
El Santo Padre respaldó la iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) que, el próximo 18 de diciembre, dedicará su V Jornada de Oración a las víctimas y supervivientes de abusos. La jornada incluirá reflexiones elaboradas directamente por los afectados.
«Me uno a la iglesia en Italia que ha propuesto una jornada de oración por las víctimas y supervivientes de abusos, para que crezca la cultura del respeto como garantía de protección de la dignidad de toda persona, especialmente de los menores y más vulnerables,» declaró el pontífice desde el Palacio Apostólico.
Este llamado a la conciencia se produce en un contexto de atención mediática, ya que este lunes está prevista una audiencia con la Conferencia Episcopal Española, en medio de recientes acusaciones de abusos que involucran al obispo de Cádiz y Ceuta.
💔 Dolor por la Tragedia en Perú
El Papa manifestó su pesar por el grave accidente de autobús ocurrido el pasado miércoles en el sur de Perú, donde un vehículo cayó por un barranco en la carretera Panamericana Sur, dejando un saldo de 37 fallecidos y 27 heridos.
«Que el Señor acoja a los difuntos, sostenga a los heridos y conforte a las familias en luto,» señaló León XIV, haciendo eco de la tristeza por la tragedia que ha movilizado a la justicia peruana, que ya ha ordenado la detención del conductor de una furgoneta presuntamente implicada.
Coincidiendo con el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, el Papa instó a una «un examen de conciencia» global ante los siniestros causados por la irresponsabilidad al volante.
🛑 Súplica por una Paz “Justa y Estable”
Dirigiendo su mirada hacia el conflicto en Europa, el pontífice condenó los ataques sistemáticos contra ciudades ucranianas, incluida Kiev, que han provocado la muerte y heridas de civiles, incluidos niños, y han dañado infraestructura crítica justo al inicio de la temporada invernal.
«¡No debemos acostumbrarnos a la guerra y a la destrucción! ¡Recemos juntos por una paz justa y estable para la martirizada Ucrania!» urgió a la multitud.
Finalmente, el Papa León XIV extendió su preocupación a las nuevas oleadas de violencia en otros continentes, haciendo un llamado a la protección de las comunidades cristianas perseguidas en lugares como Bangladés, Nigeria, Mozambique y Sudán. También lamentó la reciente masacre de al menos 20 civiles en Kivu, en la República Democrática del Congo, e instó a todas las comunidades a trabajar por el bien común, recordando que «Dios es un padre misericordioso y quiere la paz entre todos sus hijos.»
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