
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este miércoles que Estados Unidos ha abierto un «escenario de guerra» en el Caribe con el amplio despliegue militar implementado para combatir el narcotráfico. El mandatario colombiano expresó su preocupación tras la destrucción de varias supuestas narcolanchas, que ha dejado una veintena de muertos en las últimas semanas.
Desde Bruselas, donde llegó para reunirse con autoridades europeas, Petro respaldó públicamente al senador demócrata por California Adam Schiff, quien anunció que impulsará, junto a otros colegas como Tim Kaine, una votación en el Congreso estadounidense para bloquear el uso de las Fuerzas Armadas en ataques marítimos en el Caribe.
El senador Schiff había publicado que: «El Congreso no ha autorizado estos ataques. Son ilegales y ponen en riesgo de arrastrar a Estados Unidos a otra guerra».
El presidente Petro respaldó al legislador, asegurando que Schiff «está en lo correcto».
«Ahora me encuentro en una reunión con los gobiernos europeos y diré lo mismo. Se ha abierto un nuevo escenario de guerra: el Caribe,» publicó Petro en su cuenta de X.
El mandatario colombiano agregó una grave denuncia al señalar que existen «indicios» de que la última embarcación hundida era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior.
«Espero que aparezcan sus familias y denuncien», urgió Petro.
La operación militar, justificada por la Administración Trump como un «conflicto armado» contra los carteles de las drogas, ha sido fuertemente criticada tanto por Colombia como por el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, que la considera una amenaza a la seguridad regional.
Contexto de Tensión Bilateral
Las declaraciones de Petro se suman a una escalada de tensión con la Administración Trump, marcada por diferencias sobre política migratoria, la lucha contra las drogas y el apoyo a Israel, tensiones que se materializaron con la revocatoria del visado del presidente colombiano a finales de septiembre.
En este contexto, Petro reiteró su postura previa, señalada en la ONU, de que la guerra contra las drogas es una estrategia de las élites. Concluyó su mensaje afirmando que la agresión no es contra el contrabando, sino «una guerra por el petróleo y debe ser detenida por el mundo. La agresión es contra toda América Latina y el Caribe».
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