Kremlin tilda de «útiles y constructivas» conversaciones con enviado de EE. UU.
El encuentro de alto nivel entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el enviado especial no oficial de Estados Unidos, Steve Witkoff, concluyó con un tono de cauto optimismo, según declaraciones oficiales del Kremlin. La reunión, que se extendió por cerca de cinco horas en Moscú, abordó temas críticos, incluyendo propuestas concretas para un acuerdo de paz en Ucrania y la posibilidad de un futuro acercamiento directo entre Putin y el expresidente estadounidense Donald Trump.
El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, destacó la naturaleza positiva del diálogo. «Las conversaciones fueron útiles y constructivas», afirmó Ushakov, subrayando la seriedad con la que ambas partes abordaron la actual crisis. Este encuentro marca la sexta ocasión en que el mandatario ruso y Witkoff sostienen conversaciones, señalando un canal de comunicación persistente entre Washington y Moscú, a pesar de las tensiones bilaterales.
Durante la sesión, Putin y Witkoff se centraron en discutir varios documentos relacionados con un posible acuerdo de paz. El jefe de Estado ruso recibió formalmente cuatro textos adicionales que complementan el plan inicial de 27 puntos presentado por la parte estadounidense. Según Ushakov, se analizó «la esencia de la estrategia estadounidense sobre la crisis ucraniana», aunque se evitaron los puntos más específicos y granulares en este primer intercambio detallado.
Nota clave: El presidente Putin expresó que Rusia está dispuesta a considerar y aceptar algunos aspectos de la propuesta de Washington, pero fue enfático al señalar que otros elementos son considerados «inaceptables» por la Federación Rusa.
Señales políticas a Trump y canal de comunicación abierto
El diálogo también sirvió como un puente de comunicación directo con la esfera política de Donald Trump. Los representantes de Washington transmitieron a Putin «los saludos y mejores deseos» de parte del expresidente estadounidense. En respuesta, Putin no solo devolvió los saludos, sino que también envió una serie de «señales políticas» a su par de Estados Unidos.
El futuro de las relaciones entre ambos líderes se mantuvo como un tema de interés, aunque condicionado al avance de las negociaciones actuales. El Kremlin indicó que la posibilidad de una reunión directa entre Putin y Trump «dependerá de qué progreso se alcance en el camino hacia la resolución» de la crisis ucraniana y los demás puntos en disputa.
En cuanto a los pasos a seguir, las delegaciones acordaron que el trabajo continuará a través de los asistentes y representantes de las cancillerías de ambos países. Es significativo que, al concluir el evento en Moscú, los representantes de EE. UU. indicaron que su ruta inmediata sería directo hacia Washington y no a Kiev, lo que subraya el enfoque directo de esta iniciativa.
Previamente, Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y representante especial de Putin, ya había calificado la reunión como «productiva», reforzando la narrativa de un diálogo que, si bien complejo, está abriendo puertas. Los resultados de este encuentro podrían sentar las bases para un camino diplomático más estable entre las potencias.
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