
Un incidente de seguridad de gran relevancia sacude al Ministerio de Defensa alemán tras el robo de aproximadamente 20.000 proyectiles de munición pertenecientes al Ejército (Bundeswehr). El hurto, que se produjo la semana pasada mientras el armamento era transportado por una empresa de logística civil, ha generado una inmediata investigación y una profunda preocupación por el destino final de la munición.
El robo tuvo lugar durante la noche del lunes 24 al martes 25 de noviembre, según informó este martes la edición digital de Der Spiegel. La valiosa carga militar fue sustraída de la plataforma de un camión que se encontraba estacionado en un aparcamiento en la pequeña localidad de Burg, cerca de Magdeburgo, en el estado federado de Sajonia-Anhalt, en el este del país.
El descubrimiento de la falta
El incidente no fue descubierto inmediatamente. De hecho, la sustracción no se constató hasta la mañana siguiente, cuando el conductor de la empresa de transportes se dirigió a un cuartel militar cercano para completar la entrega.
Tras una inspección inicial, se confirmó la magnitud del robo. La lista de lo sustraído incluye:
10.000 proyectiles de munición de combate para pistolas.
9.900 proyectiles de munición de entrenamiento para fusiles de asalto.
Una cantidad no especificada de munición para generar niebla.
Una portavoz de la Bundeswehr expresó la seriedad con la que se toma el suceso: «Nos tomamos muy en serio el robo, ya que este tipo de munición no debe caer en manos equivocadas», en declaraciones recogidas por el semanario y referidas también por DW. Aunque los proyectiles de entrenamiento para fusiles de asalto no son munición real (a diferencia de la munición para pistolas), la pérdida total de casi 20.000 unidades representa un fallo crítico en la cadena de custodia.
Fallo en las normas de seguridad y custodia
Las primeras investigaciones apuntan directamente a una grave infracción de los protocolos de seguridad por parte de la empresa de transporte civil, contratada por el Ejército para el movimiento de material sensible. El Ministerio de Defensa ha señalado que la compañía incumplió las normas de seguridad para el transporte sensible de munición.
La normativa establece que la empresa de transporte debe garantizar en todo momento la seguridad de la carga militar. Sin embargo, durante el trayecto, esta norma no fue respetada.
Al parecer, la parada en Burg no estaba autorizada ni planificada. Según las pesquisas preliminares, el conductor decidió de manera espontánea pasar la noche en un hotel cercano en Burg. Durante este tiempo crucial, la plataforma de carga que contenía el arsenal militar permaneció sin vigilancia en el aparcamiento, momento que fue aprovechado por los desconocidos para abrir el camión y sustraer la carga.
Las autoridades alemanas han iniciado una exhaustiva búsqueda de la munición robada y han abierto una investigación penal para determinar la identidad de los autores y las responsabilidades exactas de la empresa de transportes en este fallo de seguridad que compromete material del Estado. Este suceso subraya la necesidad de revisar urgentemente los estándares de seguridad aplicados a las empresas externas que colaboran en el transporte de material sensible para la defensa nacional.
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