En medio de una delicada agenda diplomática en Oriente Próximo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló la retórica contra Rusia, sugiriendo que podría enviar misiles Tomahawk a Ucrania si Moscú no pone fin a la guerra. La advertencia fue emitida a la prensa mientras el mandatario viajaba para atender negociaciones sobre el alto el fuego en Gaza.
Trump reveló que había mantenido una conversación telefónica con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, esa mañana, donde se discutió el posible suministro de armamento adicional. El presidente estadounidense utilizó la amenaza como una herramienta directa de presión hacia el Kremlin.
“Ellos quieren los Tomahawk. Quizá tenga que hablar con Rusia sobre los Tomahawk. ¿Quieren ver a Tomahawk volando en su dirección? No lo creo”, declaró Trump.
El presidente describió el misil Tomahawk como “un arma increíble, muy ofensiva, y Rusia no necesita eso”, indicando que la potencial transferencia busca presionar al presidente ruso, Vladímir Putin, para que cese las hostilidades.
Contexto de la escalada y reacciones
La amenaza surge en un momento crítico, ya que Rusia ha intensificado sus ataques a la infraestructura eléctrica de Ucrania de cara al invierno.
Las declaraciones de Trump se producen luego de que Zelenski confirmara haber discutido con el presidente estadounidense la obtención de armamento para mejorar la defensa de Ucrania. En una entrevista con Fox News, Zelenski se mostró optimista sobre el posible suministro de los misiles, aunque reconoció que “habrá que verlo”.
Pese a haber prometido resolver el conflicto en “24 horas” durante su campaña, Trump admitió que sus esfuerzos diplomáticos no han rendido los frutos esperados. Aunque el presidente ha intentado mantener una relación cordial con Putin, la presión de Ucrania y sus aliados europeos ha influido en esta nueva postura.
Cabe recordar que, en el pasado, el presidente Putin ha advertido que el suministro de misiles ofensivos estadounidenses a Ucrania podría deteriorar significativamente las relaciones entre Washington y Moscú.
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