El Gobierno de Filipinas informó que 1.744 personas han fallecido como consecuencia del paso del tifón Haiyan por este país asiático.
A través de un boletín oficial, el Gobierno filipino informó que el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres continúa con el recuento para conocer la magnitud del desastre causado por el tifón, reseñó Telesur.
El informe más reciente publicado por esta oficina da cuenta de 2.500 heridos y cerca de 10 millones de personas afectadas, de los cuales unos 660.000 habrían sido desplazados de sus hogares.
Representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calculan que el número de fallecidos y afectados es aún mayor.
«A medida que tenemos más acceso (a otras zonas), encontramos más y más gente muerta por el tifón», declaró John Ging, del departamento humanitario de la ONU, al hablar sobre «Yolanda», como también le llaman las autoridades filipinas a Haiyan.
Ante este panorama, la ONU pidió este martes 301 millones de dólares en ayuda humanitaria para los filipinos afectados por el tifón.
«Acabamos de lanzar un plan de acción centrado en alimentación, salud, saneamiento, alojamiento, retirada de cascotes y protección de los más vulnerables (…) Este plan asciende a 301 millones de dólares», declaró la jefa de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos.
El informe del Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres adelantó que los equipos de limpieza se afanan por retirar los amasijos de cables, árboles caídos y toneladas de escombros de las carreteras, para que puedan circular libremente los camiones que distribuyen comida, agua potable y tiendas de campaña.
El portavoz de Defensa Civil filipina, Reynaldo Balido, informó que el restablecimiento del orden en la ciudad de Tacloban, ubicada en la isla de Leyte, y otras áreas, es una de las principales prioridades.
La Policía Nacional y el Ejército han enviado a la zona efectivos de refuerzo para asegurar la paz y el orden.
Este es el vigésimocuarto tifón que azota a filipinas este año. Antes de su llegada, los meteorólogos habían advertido que podría tener un efecto devastador mayor que el tifón Bopha, que en 2012 dejó casi 2.000 de muertos y desaparecidos.
Agencias