
Científicos venezolanos han encendido las alarmas sanitarias tras identificar una nueva especie de mosquito, Nyssorhynchus rondoniensis, como un potencial vector de la forma más mortal de la malaria. El hallazgo, liderado por la bióloga María Eugenia Grillet de la Universidad Central de Venezuela (UCV), confirma la presencia de este mosquito en el estado Bolívar, portando el parásito Plasmodium falciparum, responsable de la malaria grave y potencialmente fatal.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista Acta Tropica, detalla que este mosquito, detectado por primera vez en Brasil en 2022, apareció en 2023 en zonas mineras de Bolívar. «Confirmamos su presencia en Venezuela y su capacidad de transmitir malaria», explicó la Dra. Grillet, enfatizando que este riesgo podría extenderse incluso a Brasil. El equipo de científicos encontró el mosquito en el municipio Sifontes, una zona conocida por la minería ilegal.
Un cóctel peligroso: Minería, clima y enfermedad
El descubrimiento es particularmente preocupante porque este mosquito prospera en la estación seca, una característica que lo distingue de otras especies de malaria y que complica las estrategias de control actuales. Además, la investigación vincula su propagación con la minería ilegal en la Amazonía venezolana. Esta actividad no solo deforesta, sino que también crea los humedales estancados perfectos para la proliferación de mosquitos.
El equipo de Grillet recolectó 88 mosquitos en siete localidades de Sifontes entre 2022 y 2023. Aunque solo uno estaba infectado con P. falciparum, los expertos advierten que incluso una sola picadura de este vector puede ser devastadora si la enfermedad no se trata a tiempo.
«La minería ilegal y los cambios estacionales crean un caldo de cultivo ideal para esta especie, cuya ecología aún estamos estudiando», señaló Grillet.
Llamado urgente a la acción
Este hallazgo pone de manifiesto la crisis de salud pública que enfrenta Venezuela. A pesar de los esfuerzos históricos que llevaron al control de la malaria en el siglo XX, el país ha visto un alarmante repunte de casos, con un aumento del 10,000% entre 2000 y 2019.
La presencia de Nyssorhynchus rondoniensis exige una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades sanitarias. La comunidad científica hace un llamado urgente a implementar medidas de control para frenar la propagación de este mosquito y proteger a la población en el estado Bolívar y más allá.
Vía Punto de Corte/Diario República.com



