
Retiro obligatorio e inmediato de barras LED y luces no autorizadas en vehículos
El Gobierno Nacional ha iniciado un contundente operativo preventivo y permanente en todo el territorio venezolano para prohibir el uso de barras LED y otros sistemas de iluminación de alta potencia no autorizados en vehículos. Esta acción responde a la urgencia de mitigar un riesgo grave y creciente para la seguridad vial, una práctica que ha sido identificada como causante de numerosos accidentes de tránsito en las principales arterias viales del país.
La medida se activa siguiendo las directrices del vicepresidente sectorial para la Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, quien enfatizó que la prioridad irrenunciable del Estado es proteger a la familia venezolana, garantizando la tranquilidad y previniendo accidentes fatales en las carreteras y autopistas.
Riesgo comprobado: El peligro del deslumbramiento
Aunque muchos conductores instalan barras LED o faros de alta intensidad bajo la excusa de “mejorar la visibilidad” o simplemente por una moda estética, la realidad operativa demuestra que quienes realmente sufren las consecuencias son los usuarios que circulan en sentido contrario. La potencia lumínica desmedida y no regulada genera un fenómeno de deslumbramiento temporal que incapacita al conductor, incrementando dramáticamente la probabilidad de colisiones, especialmente en carreteras, autopistas y vías rurales con poca iluminación.
Estudios preliminares de la división de ingeniería de tránsito indican que este tipo de iluminación no homologada altera la percepción visual y el tiempo de reacción, convirtiéndose en un factor de riesgo directo en la cadena de eventos que conducen a siniestros viales.
Procedimiento sin excepción: Retiro inmediato y obligatorio
El Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) es el ente ejecutor de este despliegue a nivel nacional. El presidente del INTT, Luis Granko, sostuvo una reunión estratégica con gerentes y jefes de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y otras autoridades competentes para asegurar la coordinación y ejecución uniforme del operativo.
El INTT ha sido enfático en el procedimiento a seguir, el cual no admite discrecionalidad: se contempla la detención del vehículo y el retiro inmediato y obligatorio de las barras LED o luces no permitidas. Esta disposición aplica sin distinción alguna, abarcando tanto a vehículos particulares como a unidades de transporte público, motocicletas y, de manera crucial, al sector de carga pesada.
La acción se enmarca en el estricto cumplimiento de lo establecido en la Ley de Transporte Terrestre y su Reglamento de Tránsito, normativas que establecen las especificaciones técnicas obligatorias para los sistemas de iluminación vehicular, priorizando la seguridad colectiva sobre cualquier accesorio no regulado.
Una medida definitiva por la seguridad vial
A diferencia de intentos regulatorios previos, la administración actual ha conferido a este operativo un carácter permanente e ineludible. El objetivo fundamental es erradicar de forma definitiva una práctica que, si bien se popularizó por motivos de moda o percepción de utilidad, contraviene abiertamente el principio de responsabilidad vial y pone en peligro la vida de miles de otros conductores, peatones y ciclistas.
El INTT reitera que la acción tiene un profundo carácter preventivo y educativo, buscando generar conciencia sobre el impacto negativo de estas modificaciones vehiculares. Sin embargo, la institución ha dejado absolutamente claro que no habrá permisividad ni excepciones frente al uso de sistemas de iluminación no autorizados, actuando en resguardo de la seguridad vial y del derecho inalienable de todos los ciudadanos a transitar sin ser expuestos a riesgos innecesarios.
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