El texto señala que «el detenido no es ni puede ser responsable de las muertes de Bassil Da Costa y Juancho Montoya, ocurridas el 12 de febrero pasado. Las pesquisas han demostrado que éstas fueron perpetradas por funcionarios policiales. Tampoco del alegado intento de incendio. Ni de sus palabras ni de sus acciones se desprende elemento alguno que lo muestre culpable».
Según la MUD el proceso a López es demasiado partidista para ser justo. El 95% de las 120 pruebas promovidas por la Fiscalía, al mismo tiempo víctima y acusadora, provienen de fuentes estatales. 95% de los setenta y seis testigos promovidos son funcionarios del Estado.
«La Mesa de la Unidad Democrática llama a la cordura y la responsabilidad de la Administración de Justicia, cuyo fallo del jueves puede fortalecer o deteriorar aún más el Estado de Derecho», finaliza el texto.